Cómo gestionar carteras
Pensemos en un inversor normal que posee una cartera diversificada entre los principales valores españoles o parecida a la composición del principal índice de la Bolsa, el Ibex 35. Esta semana presentamos una serie de estrategias que pueden ser muy prácticas a la hora de gestionar una cartera de valores:
1) Cómo aumentar rápidamente la exposición a renta variable de una cartera: Una manera rápida y barata de conseguir una exposición a la Bolsa española es vía futuros. Pero, ¿cómo hacemos los cálculos del número de futuros a comprar? La operación es muy sencilla: consiste en dividir el volumen de nuestra cartera que queremos destinar a más renta variable entre el valor de un contrato de futuro, 6.260 euros, para el caso de contratos mini-Ibex (un punto = un euro). El resultado que conseguimos es incrementar la inversión de nuestra cartera en el porcentaje deseado, a la vez que mantenemos cierta liquidez, porque hay que recordar que en futuros depositamos sólo una garantía que es de unos 700 euros por contrato. Un cálculo más exacto del número de futuros exige ajustar por la beta de la cartera. La beta es un coeficiente que indica cuál es la sensibilidad de mi cartera respecto al mercado o índice de referencia. Si nuestra cartera es más volátil que el Ibex 35, entonces será superior a uno. Por el contrario, si es inferior a uno, nuestra cartera es menos sensible que el mercado de referencia o Ibex 35. Cuando haga la división probablemente no obtendrá un número entero, deberá redondear al más próximo.
2) Cómo cambiar la 'beta' de su cartera: Para el inversor que sí conoce la beta de su cartera a través de los futuros también puede alterar rápidamente el valor de su beta. Pensemos que su beta actual es de 1,2 y quiere corregir cartera para que se comporten exactamente como el Ibex 35, es decir, beta uno. Sólo tiene que restar a la beta deseada su beta actual y multiplicarla por el cociente del valor de su cartera entre el precio de un futuro (apartado anterior). Si el resultado es negativo, significa que tiene que vender futuros, como sería este caso. Si el resultado es positivo, comprará futuros para alcanzar el valor de beta deseado. A efectos prácticos es útil considerar que una mayor beta es mayor riesgo en su cartera.
3) Cobertura, la más práctica. Cuando el inversor crea que el mercado va a corregir puede vender futuros para proteger el valor de su cartera: si el mercado se mueve a la baja, la pérdida de valor de su cartera se ve compensada con el aumento de valor de los futuros vendidos. El inversor así no se ve obligado a vender sus acciones porque quiere seguir percibiendo dividendos o porque ha seleccionado cuidadosamente sus valores. Otra manera de proteger sus valores de una caída es comprar opciones put o de venta, donde sólo pagamos la prima y en caso de equivocarnos, no perdemos toda la revalorización que pueda tener el mercado. La manera de proteger toda la cartera es dividir el valor total en euros por el valor de un contrato para así obtener el número de futuros que hay que vender (ajustar por el valor beta de nuestra cartera en el caso de conocerla). Haciendo este cálculo estaríamos cubriendo el 100% de nuestra cartera.
4) Obtener un rendimiento extra. Cuando el inversor cree que el mercado permanecerá estable o con leves oscilaciones puede vender opciones call sobre su cartera. Es lo que se conoce como venta de call cubierta. Se debe fijar en las calls vendidas un precio de ejercicio suficientemente alto para que no se ejercite antes del vencimiento. Mientras el Ibex 35 sea inferior al precio de ejercicio de las opciones call se consigue el importe de las primas vendidas. A la rentabilidad de la cartera habrá que añadir el importe de la prima recibida, que además cubre al inversor de ligeras bajadas del Ibex 35.
Ganancias del 180% con la 'put' de Sogecable
Una semana más, las pérdidas han sido las protagonistas de las Bolsas. En concreto, el Ibex se ha dejado un 4,74%, mientras el índice general de la Bolsa de Madrid ha retrocedido un 4,18%. Ante esta situación del contado, los más acertados en derivados han vuelto a ser, de nuevo, los que confiaron en un mercado bajista a través de las opciones de venta.Las abultadas caídas que han registrado valores como Amadeus, Endesa o Sogecable, entre otros, han hecho posible que las puts se hayan revalorizado por encima del 180% en algunos casos. Significativa, sin duda, ha sido la ganancia que han logrado los inversores que apostaron por la caída de Sogecable a través de la put. La prima de la opción de venta ha pasado, en la última semana, de los 0,60 euros a los 1,69 euros, lo que ha hecho posible que la put se haya revalorizado un 181,67% en el periodo. Similares plusvalías han podido materializar aquellos inversores que confiaron en el retroceso de Endesa a través del mismo instrumento derivado. La bajada de su recomendación por parte de Merrill Lynch y la revisión de Standard & Poor's de su calificación crediticia han provocado que el subyacente haya perdido un 8,33%. Mientras, la opción de venta ha ganado un 181,4% en el mismo periodo. En futuros, la mayor ganancia la han logrado los compradores de futuros sobre el bono a 10 años. Las malas expectativas que sigue presentando la renta variable ha provocado que el futuro con vencimiento el próximo 18 de diciembre se haya revalorizado un 56,87%, lo que vuelve a poner de manifiesto que la renta fija sigue siendo el refugio predilecto de los inversores.