Rajoy contradice a Cascos sobre la decisión inicial de alejar el buque de la costa

Una pregunta tan obvia como quién ordenó el alejamiento del Prestige de las costas españolas cuando, el pasado 13 de noviembre, se conoció el accidente se ha convertido para el Gobierno en un laberinto de confusión, agravado por las contradicciones en las que han incurrido el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, y el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos.

Rajoy dijo el miércoles en el Congreso que la decisión se tomó el mismo día 13, en una reunión celebrada en la Delegación del Gobierno en A Coruña, a la que asistieron 17 técnicos, entre ingenieros navales de la empresa Izar, capitanes de Marina Mercante y profesores de la Escuela de Ingeniería Naval. Sin embargo, la vicepresidencia primera reconoció ayer a la Cadena Ser que esta información es errónea. La orden de alejar el petrolero se adoptó, según la versión rectificada, en una reunión celebrada por el delegado del Gobierno, Arsenio Fernández de Mesa, sus asesores personales y el director de la Marina Mercante. En realidad, la cita con los 17 técnicos a la que aludió Rajoy en el Congreso se celebró el 19 de noviembre, cuando el Prestige se hundía en alta mar.

La marcha atrás de Rajoy entra en contradicción con la versión ofrecida el martes en el Congreso por el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, quien asumió la responsabilidad de la orden que supuso el alejamiento del Prestige de las costas gallegas, con un cambio de rumbo que los expertos luego calificaron de error garrafal. Cascos mantuvo que la decisión partió de él y fue canalizada a través de la subsecretaría de Fomento y de una dirección general. 'Se buscó la mejor solución', añadió.

Lo más significativo es, quizá, que la rectificación de Rajoy contrasta con lo que declaraba el mismo martes al diario El Mundo: 'Las decisiones en ese momento al conocerse el accidente las toma el ministro competente Fomento, pero no sé el nivel exacto de los que toman esas decisiones. La verdad es que no lo sé'. Ese mismo día, Cascos sacaba, pues, a su superior jerárquico de una duda que ayer el propio Rajoy volvió a sembrar. Finalmente, precisó desde A Coruña que la orden de alejar el Prestige la dio Fomento tras consultar 'verbalmente' el día 14 de noviembre con cinco técnicos.

Más errores

No es la única circunstancia en la que Rajoy se corrige a sí mismo. El segundo error del vicepresidente durante su comparecencia del miércoles ante el Congreso le llevó a mantener que tres profesores de la escuela naval de A Coruña, Martínez Mayán, Pita Porta y Beceiro Veiga, avalaron con su informe el alejamiento del buque de la costa. La cadena Ser habló con ellos y obtuvo la misma respuesta: nunca recomendaron el alejamiento del petrolero porque nunca se les preguntó por ello.

Por si alguien dudara de su versión, alegan que, cuando entregaron su informe, el 21 de noviembre, el Prestige escupía ya fuel bajo el mar a 3.500 metros de profundidad.