Wall Street sigue al alza tras la decisión de la Fed
La última reunión del año de la Reserva Federal (Fed) de EE UU apenas levantó expectativas ayer, a diferencia de lo que ocurrió el pasado 6 de noviembre, cuando la autoridad monetaria sorprendió con un recorte de tipos de interés de medio punto que situó el precio del dinero en el 1,25%, el nivel más bajo desde 1961.
El mercado anticipaba que la Fed no depararía sorpresas esta vez a pesar de que los últimos indicadores económicos continúan dibujando escenarios contradictorios. Las Bolsas de EE UU, así, arrancaron la sesión al alza tras las fuertes caídas de la víspera y mantuvieron la tendencia positiva una vez conocida la decisión de la Fed.
La Reserva Federal reiteró que su política monetaria actual, acompañada de un crecimiento todavía robusto en la productividad, será suficiente para revitalizar la economía del país. 'El limitado número de indicadores económicos desde la reunión de noviembre no son inconsistentes para que la economía supere este bache de debilidad'. En definitiva, la Fed apenas varió el tono neutral de su último comunicado. Los resultados empresariales pasarán ahora a tener aún más relevancia.
El nerviosismo bursátil que suele preceder a los comunicados de la Fed apenas se percibió y las últimas noticias empresariales y económicas marcaron la tendencia del día. La Reserva Federal había dejado entrever en noviembre que no volvería a bajar el precio del dinero cuando declaró que los riegos entre la inflación y la debilidad económica están equilibrados.
Los datos económicos conocidos ayer también ayudaron a atraer compradores. Los inventarios al por mayor descendieron un 0,3% en octubre, después de subir el 0,4% el mes anterior. El dato superó las expectativas de los expertos, que esperaban un aumento, y sugiere que la industria deberá acelerar la producción para hacer frente a la demanda. La noticia favoreció a la Bolsa y también se hizo sentir en el comportamiento de la renta fija. La expectativa de mejoras en la economía provocó caídas en el precio de los bonos y el de referencia a 10 años cayó un 0,33%, mientras su rentabilidad (que se mueve a la inversa) subió hasta el 4,05%.
Los últimos indicadores económicos, sin embargo, no invitan a muchas alegrías, especialmente los datos de empleo. La tasa de paro alcanzó el 6% en noviembre. La producción industrial, por otra parte, se contrajo en octubre aunque en el lado positivo la inflación sigue controlada y los pedidos de bienes duraderos aumentaron.
Muchos expertos argumentan que la Reserva Federal no desea agotar sus herramientas ante las incertidumbres que aún planean sobre el mercado. La amenaza de guerra en Irak o atentados terroristas continúan presionando a las Bolsas.
La recuperación económica es la gran preocupación del mercado, que espera con interés las medidas del nuevo equipo nombrado esta semana por el presidente Bush. Algunos analistas señalaban que la elección de John Snow como secretario del Tesoro era otra razón que restaba la posibilidad de otro recorte de tipos de interés para evitar así sorpresas económicas.
La reestructuración del equipo económico de Bush facilitará nuevos recortes de impuestos que podrían totalizar 300.000 millones de dólares. Una herramienta más que podría facilitar el estímulo de la economía.
Sube la informática
El sector informático y los fabricantes de semiconductores fueron los grandes propulsores de los avances ayer. Las noticias que llegaron del fabricante de discos duros Maxtor aceleraron las compras. La compañía mejoró las expectativas de ventas y beneficios para el cuarto trimestre del año.
Un informe del ISM (Institute for Supply Management) también atrajo compradores al concluir que el 70% de las empresas industriales y de servicios esperan aumentar las ventas y el gasto en equipos el próximo ejercicio.
Los expertos rebajan las previsiones de beneficios empresariales
La nueva oleada de advertencias negativas sobre resultados que sacude a Wall Street desde hace dos semanas ha vuelto a situar los resultados de las empresas en primera línea. Los movimientos de los índices estadounidenses se ajustan, de este modo, a las diferentes noticias empresariales más que a expectativas de otra índole.Los expertos de Wall Street han rebajado las previsiones sobre los resultados de las empresas para los dos próximos trimestres desde el 20% y 17,4% hasta el 15% y 12,3%, respectivamente. En cualquiera de los casos las valoraciones de Wall Street son muy altas, lo que aumenta la prudencia de los expertos a la hora de recomendar estos mercados. Las últimas referencias empresariales han venido de la mano de unas ventas de Wall Mart en la banda baja de lo esperado en la campaña de Navidad; la suspensión de pagos de UAL y el empeoramiento de las recomendaciones para IBM. Días atrás hicieron advertencias negativas sobre resultados empresas emblemáticas de Wall Street como Hewlett-Packard, AOL y Disney, a las que se unieron otras multinacionales europeas como Nokia, Siemens, Barclays y casi la totalidad de la banca alemana y los grandes bancos franceses. Otro de los asuntos de última hora que copa el interés de los mercados financieros es la formación del nuevo equipo económico de la Administración Bush. Algunos analistas consideran que el nombramiento de John Snow, consejero delegado de la compañía de ferrocarriles CSX Corp., como secretario del Tesoro, y de Stephen Friedman, como asesor de la Casa Blanca, parece a primera vista un guiño hacia los mercados financieros de una política de dólar débil. Coinciden los expertos, asimismo, en que la elección de los nuevos responsables busca que el Congreso apruebe el recorte de impuestos.