Las empresas gastan en despido tanto como reciben en ayudas al empleo
La encuesta de costes laborales, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con las respuestas de los empresarios con 10 o más asalariados de la industria, la construcción y los servicios, revela que los empresarios españoles destinan prácticamente la misma cantidad a las indemnizaciones por despido que el dinero que reciben en subvenciones (bonificaciones a la Seguridad Social por contratación, ayudas a la formación profesional y deducciones fiscales).
Según esta encuesta, con datos correspondientes al ejercicio de 2000, el coste laboral bruto por trabajador ascendía a 23.183,45 euros al año. De esta cantidad hay que descontar los 244,24 euros de media que el empresario recibe en subvenciones por cada trabajador, con lo que el coste laboral neto queda en 22.939,21 euros anuales.
Esta cuantía que reciben los empresarios en ayudas al empleo es muy similar a la que destinan al pago de indemnizaciones por despido, que asciende a un promedio de 280,59 euros por trabajador, considerando el conjunto de las plantillas y no sólo los trabajadores despedidos. Esto supone el 1,2% del total del coste laboral.
Precisamente, este porcentaje es el triple de lo que representa el dinero invertido en formación. Así se observa también que los empresarios destinan tres veces más a indemnizar a los despedidos que a impartir formación a sus trabajadores, en lo que invirtieron una media de 95,38 euros por trabajador al año, lo que representa el 0,4% del total del coste laboral.
El 95% del coste laboral está compuesto por los sueldos y salarios, a los que se destina una media de 17.158,56 euros al año y por las cotizaciones obligatorias del empresario a la Seguridad Social, que en 2000 costaron una media de 4.984,50 euros por trabajador al año.
Otros costes laborales son los que invierten en ayudas al transporte (19,75 euros), los gastos de carácter sectorial como servicios de comedor, guarderías, becas o fondos de acción social (26,21 euros) y los pagos compensatorios por útiles, ropa de trabajo u otros pluses (99,22 euros).
Por sectores, la construcción soportó el menor coste laboral, con una media de 20.537,86 euros por empleado al año. Esto se debe, entre otras cosas, a que cuenta con los salarios más bajos (14.909,54 euros de media) y con las menores subvenciones (185,81 euros).
Seguidamente se sitúa el sector servicios con un coste laboral medio de 22.321,92 euros y la industria, que soporta el mayor coste laboral (26.331,93 euros por trabajador) debido a que registra los salarios más altos (19.278,40 euros) y también los costes de despido más elevados (407,58 euros), casi el doble que en el resto de los sectores.
Las diferencias son más acuciantes entre territorios. El País Vasco cuenta con los mayores costes laborales, con un promedio de 27.273,14 euros por persona, mientras que Murcia es la más barata para los empresarios, con un coste medio de 18.464,17 euros por persona y año.