La huelga general en Portugal, muy seguida en los servicios públicos
La primera huelga general que Portugal vive en 14 años provocó ayer graves perturbaciones en los transportes públicos, los hospitales, la enseñanza y los servicios municipales, y especialmente en Lisboa y Oporto, aunque su efecto no fue tan claro en el sector privado. El secretario general de la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP), Manuel Carvalho da Silva, expresó su satisfacción por el seguimiento conseguido, 'a pesar de la represión de las empresas'. Los sindicatos consideran que la protesta fue secundada por más del 90% de los trabajadores.
La CGTP convocó esta huelga para denunciar la reforma del Código Laboral iniciada por el Gobierno de centro-derecha para flexibilizar la legislación y reforzar la competitividad de las empresas. Los sindicatos afirman que la reforma sólo va a facilitar los despidos. El ministro de Trabajo rebajó el seguimiento al 40%; en la industria, el absentismo se limitó al 3% o 4%.