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Análisis

La Bolsa cae el 2,09% presionada por las malas noticias económicas y empresariales

Cinco Días / Moisés Romero / Cecilia Castelló

La Bolsa encadenó ayer la cuarta caída consecutiva. Un 2,09% cedió el Ibex, en línea con el resto de mercados europeos, lo que le llevó a caer por debajo de los 6.300 puntos, hasta 6.291. El índice acumula ya un retroceso del 6,61% en los cuatro días de pérdidas.

Presionaron a la baja las malas previsiones empresariales, indicadores peores de lo previsto, como el de producción industrial en Alemania, así como la subida del precio del crudo por la crisis venezolana.

La pérdida de Wall Street en la apertura acentuó la tendencia bajista que ya registraban los índices. UAL, matriz de United Airlines, cumplió los peores pronósticos al presentar la suspensión de pagos. Se trata de la mayor quiebra de una aerolínea en la historia.

Los retrocesos fueron del 1,98% que bajó Londres al 4,43% que se dejó Francfort, atenazada por la el sector financiero.

Banca, tecnológicas y telecomunicaciones sufrieron los mayores retrocesos. Deutsche Bank bajó más del 6% y Commerzbank, el 7,7%, caídas que provocaron el castigo al mercado alemán.

La caída más abultada, sin embargo, correspondió a Cable & Wireless, un 42,8%, después de que Moody's rebajara la calificación de deuda de la teleco hasta el nivel de bonos basura, lo que dificulta aún más su posición de liquidez.

La advertencia de peores resultados de Gucci hizo mella en el sector de bienes de lujo, unas semanas antes de que comience la temporada navideña. Pinault Printems, perteneciente al grupo, cedió un 8,9% en la Bolsa de París.

En la Bolsa española, fueron los grandes valores los principales lastres. Bajaron Telefónica y la banca, presionadas por la incertidumbre creciente en Latinoamérica, especialmente en Brasil, donde el real alcanzaba las 3,77 unidades por dólar. La operadora de telecomunicaciones retrocedió un 4,08% en la sesión; SCH se dejó el 3,09%, y BBVA, un 2,33%.

Significativa fue también la caída de Repsol. Un 2,24% se dejó la empresa petroquímica, después de conocerse una nueva renuncia en Argentina, en este caso el presidente del Banco Central, y que el Gobierno anunciara que obligará a las petroleras a liquidar la totalidad de los ingresos por exportaciones en la autoridad monetaria.

Otro foco de inestabilidad en Latinoamérica, la huelga general venezolana, presionó al alza el precio del crudo, que se mantenía ayer en torno a los 25,75 dólares por barril. El índice Stoxx petrolero, sin embargo, retrocedió un 0,9% en la jornada.

Los inversores permanecieron atentos, asimismo, a la designación del nuevo equipo económico de George Bush. La elección de John Snow como sustituto de Paul O'Neill al frente del tesoro estadounidense fue recibida con cierta inquietud por los mercados, en espera de conocerse las primeras medidas.

Los indicadores económicos publicados en la zona euro no dieron pie al optimismo, apenas una semana después de que el Banco Central Europeo decidiera recortar los tipos de interés medio puntos, hasta el 3,25%. La producción industrial en Alemania bajó un 2,1% en octubre, la mayor caída desde mayo del año pasado, mucho más de lo esperado por los economistas.

Como telón de fondo, el aumento de la tensión bélica entre Estados Unidos e Irak, ante las continuas advertencias de la Casa Blanca y lo que parece un más que probable ataque militar por parte del país norteamericano.

Pocas expectativas ante la reunión de la Reserva Federal

Los mercados bursátiles permanecerán hoy atentos a la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal estadounidense. El consenso de los analistas no espera en esta ocasión cambio alguno en los tipos de interés. Sin embargo, el diagnóstico económico que emita el banco estadounidense despertará el interés de los inversores.Los expertos no anticipan, por el momento, nuevos recortes de los tipos de interés en EE UU. Sólo una pequeña parte de analistas prevé nuevos recortes en marzo de 2003, según una encuesta realizada por Bloomberg. Entre los economistas, ya han comenzado las quinielas sobre cuándo empezará la Reserva Federal a elevar los tipos de referencia, actualmente en el 1,25%, el mínimo de 44 años. La última vez que la Fed subió el precio del dinero fue en mayo de 2000, en los últimos coletazos de la burbuja tecnológica. La mayor parte de los analistas de las firmas de Bolsa de Wall Street esperan que la Fed empiece a elevar los tipos a principios de septiembre del año que viene, según el sondeo. Como muy tarde, prevén alzas en los tipos a principios de 2004. En cualquier caso, los planes del nuevo equipo económico de Bush serán determinantes en las posteriores decisiones de política monetaria, según los especialistas. En la zona euro, las apuestas apuntan más claramente hacia nuevas bajadas del precio del dinero. El BCE decidió la pasada semana bajar los tipos un 0,5%, hasta el 2,75%, el nivel más bajo en tres años. Según Merrill Lynch, las pobres perspectivas de crecimiento forzarán al BCE a 'recortar los tipos otros 25 puntos básicos, hasta el 2,5%, a principios del año que viene, aunque es poco probable que lo decida en la reunión de enero', afirman los expertos, quienes se muestran 'escépticos' con que el crecimiento del consumo anticipado por el BCE pueda materializarse.

Los inversores vuelven a estar pendientes de la situación en Latinoamérica

La situación en Latinoamérica vuelve a pesar en la Bolsa española. En Argentina las cosas empeoran. Los mercados estuvieron ayer pendientes de la decisión final del presidente Duhalde ante la presentación de dimisión del presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli. Los expertos señalan que se trata del resultado del enfrentamiento entre éste y el ministro de Economía, Roberto Lavagna.La mayoría de los analistas consideran que la sólida posición de Lavagna en el Gobierno deja poco margen a la continuidad del presidente del Banco Central, especialmente ante el aplazamiento de las conversaciones entre el Gobierno y el FMI. La mayor confusión para la Bolsa española vino ayer de la mano, no obstante, de la nota enviada por el Banco Central a los bancos sobre la obligatoriedad de que las petroleras liquiden todas las divisas por las exportaciones en la autoridad monetaria. Hasta el momento sólo deben liquidar el 30 % de las exportaciones. Aunque por el momento se trataría sólo de una obligación formal, porque en la práctica se les exime siempre y cuando voluntariamente liquiden el 50 % de los dólares en el banco central, la realidad es que las acciones de Repsol vuelven a estar en el ojo del huracán. La petroquímica cerró ayer a 12,21 euros, con pérdida del 2,24%. No fue, sin embargo, el valor más penalizado del mercado nacional. Bancos y telefónicas bajaron más. En Brasil , por su parte, la atención de los inversores y analistas sigue centrada en la evolución del real, que el viernes se depreció hasta niveles de 3,76, perjudicado por el nuevo aplazamiento de Lula en comunicar su equipo económico. A media sesión de ayer, la divisa brasileña marcaba 3,77 por dólar.

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