El Gobierno dará prioridad al gasto social y a la inversión pública en 2003, según Montoro
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha reiterado hoy su defensa del equilibrio presupuestario como pilar de la política económica y ha destacado que la consolidación fiscal permite al Gobierno aumentar el gasto social y la inversión pública.
Durante la presentación ante el Pleno del Senado de los proyectos de ley de presupuestos para el 2003 y de acompañamiento, Montoro ha subrayado que, gracias al equilibrio en las cuentas públicas, España mantiene ritmos de crecimiento y creación de empleo superiores a la media europea, en un contexto internacional de desaceleración.
A su juicio, los presupuestos para el año que viene, fundamentados en el equilibrio, la rebaja de impuestos y el "sobresaliente esfuerzo inversor", situarán a la economía española en la mejor posición para beneficiarse de la recuperación mundial. El titular de Hacienda ha insistido en la positiva evolución económica de nuestro país en los últimos años y lo ha atribuido a las reformas adoptadas por el PP desde su llegada al poder en 1996, dirigidas a aumentar el campo de acción para la iniciativa privada y a potenciar la estabilidad macroeconómica.
El año que viene, ha agregado, el Ejecutivo volverá a dar prioridad al gasto social y a la inversión pública, con objeto de dinamizar la economía, al tiempo que entra en vigor la nueva rebaja fiscal, que incentivará el consumo y la inversión privada. En cuanto al objetivo de equilibrio, ha asegurado que, aún en el caso de que el crecimiento del PIB sea menor del previsto (3%), no se adoptará ninguna decisión de gasto discrecional.
Para los años siguientes, ha indicado, una vez confirmada la recuperación internacional, el reto será tender a superávit estructurales, que contribuirán a afrontar los efectos en las cuentas públicas del envejecimiento de la población. Montoro ha rechazado las propuestas de adoptar, ante la actual situación de desaceleración y para reactivar la economía, políticas agresivas de déficit público, entre otros motivos, por su negativo efecto sobre los precios.
En este contexto, ha explicado que, para reducir el diferencial de inflación con el resto de la zona euro (1,7 puntos), es necesario moderación salarial y contención de los márgenes comerciales en determinados sectores, al tiempo que el Gobierno fomenta la defensa de la competencia, profundiza en la liberalización y aplica una política fiscal responsable.