La fórmula comercial de United Linux
Suse, Conectiva, SCO y Turbolinux han creado la alianza United Linux para estandarizar sus distintos sistemas y poder prestar servicios en todo el mundo
Linux, el sistema operativo de código abierto que puede ser adaptado libremente y sin ningún coste, ha dado uno de los pasos más importantes para despegar definitivamente dentro de la empresa. United Linux, la alianza creada entre cuatro de las primeras firmas comerciales dedicadas a este sistema operativo -la alemana Suse, la brasileña Conectiva, los estadounidenses SCO Group (antes Caldera) y la asiática Turbolinux-, ha presentado su primera versión estandarizada de Linux, especialmente pensada para entornos corporativos.
Las distintas marcas mantienen sus respectivas gamas de productos bajo el paraguas común de United Linux, que está disponible en 70 idiomas. El fin de esta alianza es crear sinergias entre los socios, especialmente para la distribución del producto y para ofrecer un soporte global que cubra distintos mercados. Por separado, ninguno de los miembros de la alianza United Linux dispone de los recursos suficientes para ofrecer servicios a nivel mundial.
'Las grandes marcas de hardware, IBM, HP o Dell estaban demandando una consolidación de las distintas plataformas Linux, pues es un mercado que hasta ahora estaba demasiado segmentado', explica Gregory Blepp, vicepresidente del negocio internacional de Suse y miembro del consejo de dirección de United Linux. 'Ninguno teníamos la capacidad para crecer tan rápido y abastecer toda la demanda, por eso hemos optado por un modelo de alianzas'.
United Linux ha logrado el apoyo de los grandes proveedores de equipos y ha obtenido el certificado de IBM, de modo que así se garantiza la compatibilidad de sus equipos con cualquier sistema que tenga el sello United Linux. El respaldo de estas marcas es fundamental para que Linux gane la confianza de los clientes corporativos.
'Linux está preparado para el mundo de los negocios. IBM lo considera una plataforma del mismo nivel que el resto de los sistemas operativos', asegura Javier Calabra, director de desarrollo de negocio de Linux de IBM para Iberia. El Gigante Azul fue la primera empresa en mostrar su apoyo a este sistema operativo, la que ha realizado mayores inversiones, la que más Linux vende (dice que tiene una cartera de 4.600 clientes que usan Linux para la gestión de sus webs y bases de datos), y además la que más lo utiliza, con 1.100 servidores dentro de su organización. IBM estuvo presente en la presentación del nuevo sistema para servidores empresariales de Suse Linux que está basado en United Linux. Suse juega un rol especial dentro de esta alianza, ya que actúa como integrador de los distintos productos y controla el principal centro de desarrollo de United Linux en Nuremberg.
El nuevo producto de Suse está validado y certificado para aplicaciones empresariales como mySAP.com o DB2 de IBM. Precisamente es en el campo de las aplicaciones donde Linux tiene que librar la verdadera batalla para consolidarse como una plataforma alternativa a Windows y Unix. Según datos de IDC, el 27% de los servidores que se vendieron el año pasado estaba basado en Linux, y la consultora espera que sea el sistema operativo con el mayor crecimiento para este año, hasta llegar al 37% de las máquinas vendidas.
Pero el éxito de Linux se delimita a determinadas áreas específicas como en los servidores de Internet o como sistema de gestión de infraestructuras para los ficheros de impresión o de correo electrónico. Ya se ha empezado a usar en el comercio electrónico, pero el gran salto va a depender de las aplicaciones de gestión empresarial. SAP, JD Edwards y Oracle empiezan a hacerse disponibles para las nuevas plataformas de código abierto.
'Linux es una tecnología estable y con un alto grado de seguridad', asegura Blepp, que quiere huir de la imagen de un sistema controlado por unos jóvenes internautas. 'Normalmente cualquier paquete de Linux incluye unas 4.000 herramientas y aplicaciones diferentes, pero todas son muy técnicas. United Linux conserva 800, las que pueden ser útiles para la empresa', comenta.
La nueva estrategia de alianzas parece dar un respiro al modelo de negocio de las empresas de Linux, cuyos ingresos proceden exclusivamente de los servicios y las adaptaciones para los clientes. 'Nuestro rol es el de examinar la tecnología, probarla, adecuarla a las necesidades de los clientes y ofrecer un mantenimiento constante de sus sistemas. Sólo cobramos por el valor añadido que somos capaces de aportar', apunta Blepp.
Las tareas de investigación y desarrollo corren a cargo de una comunidad de programadores que trabaja altruistamente, coordinada a través de Internet y que es la clave de todo el movimiento del software de código abierto. El miedo de algunas corporaciones es que esta comunidad desaparezca en el largo plazo. Pero Blepp cree que su extinción es imposible, aunque sí pronostica que en el futuro acabe teniendo una estructura más organizada para hacerse más accesible al mundo empresarial. Pero esta comunidad no está dispuesta a pagar cualquier precio para lograr una adopción masiva de Linux.
Su fin es conservar la filosofía de transparencia total del código, y por eso muchos programadores no ven con buenos ojos la iniciativa de United Linux, pues consideran que mantiene algunas partes de su código sólo accesibles a los miembros de alianza. Además, se ha creado otra gran plataforma de Linux desarrollada por Red Hat, el principal proveedor de Linux en EE UU, también certificado por IBM, que fue la primera en tomar la decisión de restringir ciertas partes del código y que no ha mostrado ningún interés por entrar en United Linux. Los más críticos temen que finalmente el sistema se desmembre totalmente y se creen plataformas totalmente independientes.'Es cierto que son dos plataformas distintas, pero son compatibles y su código está disponible', alega Blepp.
IDC asegura que Windows es más barato
El atractivo más convincente de Linux para las empresas es su precio. El hecho de que no haya que pagar ninguna tarifa por cada licencia de uso abarata enormemente este sistema operativo. Según datos de Suse Linux, el pago de licencias supone el 60% del precio total de los programas comerciales, mientras que con el software libre sólo se paga por los servicios de implantación y mantenimiento.Cuando todo el mundo tomaba como un axioma que el software de código abierto no tenía competencia en cuanto a precio, Microsoft se ha encargado de ponerlo en duda patrocinando un estudio de IDC en el que se concluye que Windows 2000 resulta más económico. El estudio, hecho por encargo expreso de Microsoft y que ha hecho público el semanario especializado eWeek, concluye que en un plazo de cinco años los costes asociados a un servidor que usa Windows 2000 son entre un 11% y un 22% menores que los de un servidor basado en Linux. El estudio se ha centrado en los costes relacionados con las tareas de gestión de infraestructura de red, servicios de impresión, aplicaciones de seguridad y disponibilidad de archivos en 104 compañías. 'El bajo precio inicial de la compra es sólo un factor, y no el decisivo, para determinar el coste total de propiedad de ambos sistemas en un periodo de cinco años', se afirma en el informe de IDC, que Microsoft piensa presentar ante la prensa la semana que viene. 'No nos sorprende este estudio. Microsoft ya ha anunciado sus planes de atacar a los sistemas de código abierto', comenta Sterphanie Schatz, directora de distribución para el sur de Europa de Suse. 'Existen otros muchos informes con resultados totalmente diferentes', resalta. Uno de los más conocidos es el realizado por The Robert Frances Group, a petición de IBM, en el que se resalta que el sistema más económico del mercado es Linux.