El 'Nautile' detecta cuatro fugas de fuel en la proa del petrolero hundido
El batiscafo francés Nautile, que acudió el lunes a explorar el estado de los tanques del Prestige, ha detectado fugas de fuel en la proa del barco, zona que ha inspeccionado en las dos primeras inmersiones de las ocho que tiene previsto hacer.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, explicó que del casco del Prestige surgen 'cuatro pequeños hilitos' de fuel solidificado. Afirmó que 'no parece que existan grietas importantes' y que en la superficie de la zona no hay manchas.
El petrolero se fue a pique el 19 noviembre con unas 60.000 toneladas de fuel. El resto, hasta las 77.000 que cargaba, son las que han provocado la marea negra que afecta al 81% del litoral gallego y ha parado a 16.140 marineros y 5.387 mariscadores.
De ellos, más de 7.000 combaten desde el miércoles su entrada en las Rías Bajas, aunque no han podido impedir el desastre ecológico en el único parque natural de Galicia, el de las islas atlánticas.
La previsión meteorológica apunta a que la mancha, que se estima en 630 toneladas de fuel, se desplazará mar adentro y hacia el sur. El Instituto Hidrográfico Portugués informó que ayer se mantenían a 18 kilómetros de sus costas, aunque se han propuesto evitar que contamine el estuario del río Miño.
Manchas en el Cantábrico
Mientras Francia espera la llegada de la marea negra a sus costas a partir del lunes, el chapapote ha hecho acto de presencia en las playas del golfo de Vizcaya, aunque todavía no se ha determinado si procede del Prestige. En Asturias alcanzó el jueves seis playas de Gozón, Villaviciosa, Ribadesella y Gijón, además del Cabo Busto, en Luarca. El consejero de Medio Ambiente de Cantabria, José Luis Gil, reconoció que hay 12 arenales manchados entre Piélagos y Santoña, incluida la playa santanderina de El Sardinero. En siete se recogieron 100 kilos de fuel.
En la costa vizcaína, se detectaron también manchas en las playas de Aizkorri y La Salvaje, además del Puerto de Bilbao, informa Kirru Artea. Otras manchas de diferente tamaño se acercan a las costas de Euskadi y el Gobierno vasco teme que la situación pueda empeorar en los próximos días.