Grecia, Holanda y Reino Unido se oponen a vetar los petroleros monocasco
Los Gobiernos de Grecia, Países Bajos y Reino Unido son reticentes a que la Unión Europea (UE) endurezca las normas de seguridad marítima, según informaron fuentes diplomáticas y de la Comisión Europea.
Los ministros de Transporte de los Quince votarán este viernes una declaración sobre la catástrofe del Prestige, cuyo borrador, elaborado por la presidencia danesa de la UE, incorpora las principales propuestas que promueven España y Francia para garantizar que prevalezca la seguridad marítima sobre los intereses económicos en sus costas. Entre ellas, figuran adelantar los plazos para prohibir la circulación de los petroleros que no estén dotados de doble casco (previsto para 2015), prohibir de inmediato el transporte de fuel pesado en este tipo de buques y restringir el transporte de todo tipo de sustancias peligrosas.
Las autoridades griegas, holandesas y británicas consideran que la adopción de este tipo de medidas corresponde a la Organización Marítima Internacional (OMI), porque limitan la libertad de tránsito. España y Francia alegan, sin embargo, que el artículo 56 de la Convención de Naciones Unidas permite este tipo de restricciones.
Reino Unido y Holanda exigen suprimir la restricción del tráfico marítimo de mercancías peligrosas. Grecia, Bélgica y Suecia expresan sus reservas sobre este punto. Reino Unido se opone incluso a crear un fondo europeo de indemnización para catástrofes.
Sin embargo, fuentes diplomáticas consultadas señalan que la oposición responde a intereses económicos. De una parte, de los armadores griegos, que cuentan con la mayor flota de petroleros monocasco de la UE; de otra, holandeses y británicos, que lideran el mercado mundial de intermediación en el transporte marítimo de crudo. Este transporte supone un 2% sobre del precio de venta de los hidrocarburos.
En cualquier caso, España, Francia, Portugal e Italia han advertido de que tomarán 'medidas unilaterales' si no hay acuerdos inmediatos a escala europea.