El miedo a que las empresas suspendan pagos debilita el real
El real brasileño cayó ayer a su menor nivel en tres semanas, al cotizar a 3,72 unidades por dólar desde las 3,69 unidades del día anterior. Aún pesaba en el ánimo de los inversores el negativo informe de JP Morgan del martes, donde rebajaba la valoración de la deuda del país por la desconfianza en la política que puede aplicar el próximo Gobierno. Y ni siquiera la intervención del Banco Central, que ofreció 500 millones de dólares al mercado, pudo frenar la caída.
Por si fuera poco, la operadora de televisión Net anunció en la noche del martes la postergación del pago de sus deudas, lo que sirvió para que Standard & Poor's rebajara su calificación a niveles de suspensión de pagos. El temor a que se extienda entre las empresas la suspensión del pago de sus deudas, por la dificultad de obtener financiación y los numerosos vencimientos que acumulan, planea desde hace meses sobre el Bovespa. Ayer, además, se vio incrementado por la publicación de una noticia sobre la suspensión de pagos del Gobierno federal del Estado de Espírito Santo, aunque este extremo posteriormente fue desmentido por las autoridades.
En este entorno, el mercado reclama una señal de confianza. Y la reivindicación no es otra que el nombramiento del nuevo equipo económico de Gobierno, con cuya designación se viene especulando incluso antes de la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva en las elecciones del 27 de octubre pasado.
A su regreso de un viaje de dos días por Argentina y Uruguay, Lula descartó que ayer se fuera a producir nombramiento alguno y rechazó, como apuntaban algunas informaciones periodísticas brasileñas, la permanencia del presidente del Banco Central, Armínio Fraga, bajo su mandato, que se inicia el próximo 1 de enero.
El futuro presidente volvió a asegurar que no revelará los nombres de su equipo 'hasta el momento preciso' y que hará públicos todos los nombramientos a la vez.
Los plazos legales, sin embargo, apremian. Si Lula quiere empezar su mandato con un nuevo responsable al frente del Banco Central deberá llevar el nombre de su candidato al Senado antes del próximo día 15, cuando comienza el receso festivo de la Cámara. De lo contrario, el nombramiento se aplazaría hasta marzo, toda vez que la Cámara no se vuelve a reunir hasta mediados de febrero.
'No vale con decir al mercado que se tranquilice, no funcionará, ellos el equipo de Lula necesitan designar a alguien para el Banco Central y aclarar cuál será su política', decía un operador.