La dudas sobre la economía intimidan a Wall Street
Los inversores estadounidenses se frotaban ayer las manos ante lo que parecía una nueva jornada de fuertes ganancias. Pero la alegría se desvaneció media hora pasado el cierre, después de que el índice ISM de actividad industrial creciera menos de lo previsto y se quedara a las puertas de los 50 puntos, el umbral que divide la contracción de la recuperación.
La decepción en el plano económico se convirtió en ventas en los mercados de renta variable, sobre todo en el Dow, que cerró con una caída del 0,38%. El Nasdaq subió un 0,4% apoyado por las recomendaciones de los analistas sobre valores líderes.
El banderazo de salida a la sesión de ayer contó con un aliciente muy jugoso, la mejora de recomendación de Lehman Brothers sobre Intel y el aumento de las previsiones de ventas del gigante informático por parte de Merrill Lynch. Las alabanzas de los analistas empujaron a Intel un 1,29%, aunque el valor llegó a ganar el 5,8% en la apertura.
Lehman también mejoró la recomendación a otro fabricante de semiconductores AMD, aunque este cedió un 0,9%. Aun así, los comentarios positivos de analistas permitieron al Nasdaq mantenerse en positivo en el último tramo de la jornada. Cisco (+1,15%) contribuyó a las alzas del índice tecnológico.
El tirón del consumo durante la semana de la festividad de Acción de Gracias animó a compañías como Wal Mart (+1,3%). No obstante, la caída de Johnson & Johnson (-2,35%) lastró el Dow. Esta última compañía se enfrenta a la posible retirada en Europa de su fármaco contra la anemia, Eprex, por la posibilidad de que los efectos secundarios dañen seriamente los riñones.
Las Bolsas europeas cedieron en el último tramo de la sesión todas las ganancias acumuladas en la jornada. No gustaron las cifras macroeconómicas de EE UU, con un aumento del índice de actividad manufacturera inferior a lo esperado, y las ventas fueron una constante hasta el sonido de la campana. De ganar un 2,5% de media, la mayoría de plazas europeas cerró con pérdidas. Sólo Madrid (+0,78%) y Francfort (+1,8%) registraron avances.
Los bancos fueron ayer el sector que más dinero movió en la Bolsa alemana. Los inversores germanos especularon con una fusión entre el Commerzbak (+10,48%) y el Hypovereins (+9,76%), lo que impulsó los títulos de ambas entidades. Tanto el Commerz como el Hypo pasan en estos momento por una situación financiera difícil, por lo que los analistas no descartan una unión de carácter defensivo. Los ascensos de estos dos bancos se contagiaron al resto del sector y el Deutsche Bank cerró con un alza del 3,65%.
BNP Paribas fue el otro protagonista de la sesión. El mayor banco europeo por capitalización bursátil anunció ayer la compra de un 5,3% del Crédit Lyonnais (+3,49%), después de que la semana pasada adquiriera el 10,9%. BNP, al que la mayoría apunta como el próximo dueño del Lyonnais, cayó el 3,29%.
Pese al empuje de los bancos alemanes, el sector tecnológico marcó la pauta. Merrill subió la recomendación a Nokia (+2,94%) y el optimismo se extendió al resto de fabricantes. Siemens subió el 4,05%, y Alcatel, el 8,7%. El sector que más cayó ayer en el Stoxx 600 fue el de energía, después de que Morgan Stanley recomendara cautela sobre las petroleras europeas. BP cedió el 1,43% y Totalfina Elf cayó un 1,55%.
La Bolsa argentina lideraba las subidas en Latinoamérica, con un alza del 3,16%. El fin del corralito ha impulsado el Merval, que sube el 13% desde que se anunció el desbloqueo de los depósitos bancarios.
La Bolsa de Tokio registró ayer su primera caída en cuatro jornadas. El Nikkei cedió un 0,45% tras haber ganado en las tres sesiones anteriores un 4,43%. Los expertos auguran para las próximas sesiones una mejora del sentimiento, ya que la llegada de la Navidad en EE UU hace crecer las ventas de productos japoneses en ese mercado.