Schneider abandona la fusión con Legrand y vende su participación a un consorcio
El fabricante francés de material eléctrico Schneider Electric ha anunciado que renuncia al proyecto de fusión con Legrand, que será vendido al consorcio formado por los fondos de inversión estadounidense KKR y francés Wendel Investissement.
Schneider ha comunicado que su decisión de vender al consorcio su participación del 98,1% en Legrand por 3.600 millones es la consecuencia de la postura de la Comisión y de "la hostilidad" de los dirigentes de Legrand a la fusión. El día 29, los servicios de Competencia de la Comisión consideraron que las medidas "correctivas" propuestas por Schneider no les permitían aprobar el proyecto de fusión y exigían desinversiones "desproporcionadas" en materia de sociedades, activos de producción y marcas, ha afirmado el grupo.
Rechazo a la fusión
Schneider ha recordado que el proyecto de fusión, que habría creado "un gran líder europeo", fue rechazado a mediados del mes pasado por la dirección de Legrand, lo que habría dificultado aún más la integración de las dos sociedades. "En estas condiciones, Schneider Electric considera que la cesión de su participación en Legrand al consorcio KKR-Wendel Investissement", pactada en julio pasado a causa del veto de Bruselas, constituye "la mejor solución para el grupo, sus colaboradores y sus accionistas".
La empresa ha afirmado que la cesión, que constituye "el equivalente de una ampliación de capital", va a reforzar "considerablemente" su solidez financiera y dotarla de "nuevos márgenes de maniobra". Teniendo en cuenta la provisión ya contabilizada en 2001 y los impactos fiscales, la venta debería tener un efecto "ligeramente positivo" en sus resultados consolidados de 2002.
Schneider utilizará los recursos obtenidos para llevar a cabo una política "selectiva" de adquisiciones en negocios prometedores como el sector de voz, datos e imágenes, la distribución eléctrica ultra-terminal, la alimentación eléctrica, la automatización industrial y de construcción, y los servicios. La decisión de Schneider de tirar la toalla era esperada desde que el Tribunal de Apelación de Versalles diera la razón el pasado viernes a Legrand, cuyos directivos se oponían a la venta de activos por 355 millones de euros que su rival había propuesto a Bruselas en un intento de obtener luz verde al proyecto.