La morosidad de la banca se sitúa en el 1%, por debajo de la media de los últimos 20 años
En el primer Informe de Estabilidad Financiera sobre el sistema financiero, la autoridad concluye que los bancos, cajas y cooperativas españolas mantienen unos niveles "satisfactorios" de rentabilidad y eficiencia y una "elevada" solvencia. El coeficiente de solvencia de las entidades de depósito supera ampliamente el nivel mínimo exigido del 8%, medido tanto con la normativa del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea como con la española. æpermil;ste se sitúa en el 10,3%, con un crecimiento de tres décimas que rompe la tendencia a la baja registrada desde junio de 1997.
Por otra parte, el informe hace constar que los créditos concedidos al sector privado están aumentado menos que otros años, debido al "crecimiento más moderado de la actividad económica en España", aunque con diferencias entre el crédito al consumo, que cae, y el destinado a la compra o rehabilitación de viviendas, que creció el 16,6% en el segundo trimestre. Para el Banco de España, este incremento ha comenzado a materializarse en un "leve repunte" del ratio de morosidad global, que se sitúa en el 1% en el negocio en España y en el 4% en los activos en Latinoamérica. El bajo nivel que tienen los tipos de interés están contribuyendo a reducir la carga financiera de los clientes y, por lo tanto, su riesgo de insolvencia.
Desaceleración del negocio
El informe del Banco de España también analiza la evolución del negocio de las entidades financieras, que entre junio de 2001 y junio de 2002 vieron como su activo total crecía sólo un 1,3%, frente al 19,7% de los meses anteriores. A la desaceleración del negocio en España, que aumentó a una tasa anual del 7,9%, se unió la disminución del 18,8% de activos en el extranjero, "fruto de la depreciación de las monedas latinoamericanas y de la mayor cautela de las entidades ante la incertidumbre económica mundial". El 70% de los activos de la banca española en Iberoamérica se sitúan en México y Chile, los dos países con mejor diferencial en su deuda soberana.
En cuanto a la rentabilidad de las entidades, se aprecia un cambio de tendencia debido a la "poco favorable situación cíclica de la economía". El resultado neto atribuido disminuyó en términos absolutos un 6,4% en el primer semestre de 2002, frente a un aumento interanual del 6,9% en 2001. No obstante, el Banco de España constata que la caída en los beneficios de los bancos españoles es menor a las presentadas por otras entidades europeas.