Gesticit abandona el reparto de naranjas a domicilio
Gesticit, compañía de producción y comercialización de cítricos que cotiza en Bolsa, ha dado carpetazo definitivo a la que fuera su apuesta estrella en su lanzamiento, el reparto de naranjas a domicilio. El cierre de esta área de negocio ha supuesto un importante golpe a las cuentas de la empresa, ya que ha tenido que rescindir los contratos que tenía firmados para poder sacar adelante esta actividad.
Según consta en los resultados presentados por la empresa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Gesticit cerró el tercer trimestre con unas pérdidas de 0,65 millones de euros, frente a los 6.000 euros registrados en el mismo periodo del año anterior. Este incremento de los número rojos se debe a que la firma valenciana ha incluido en este periodo las indemnizaciones correspondientes a las liquidaciones de los contratos antes mencionados. Según Gesticit, 'no se espera que se produzcan más gastos significativos referentes al cese de esta actividad'.
Además, Gesticit ha negociado la financiación a largo plazo de las pérdidas ocasionadas por el comercio domiciliario mediante la concesión de un préstamo de 1,08 millones de euros, para el que ha tenido que hipotecar como aval la finca de producción citrícola de la empresa. Gesticit posee unas 415 hectáreas de naranjales en la Comunidad Valenciana.
El pasado mes de julio, Gesticit llevó a una junta de accionistas la posibilidad de abandonar el comercio domiciliario, aunque entonces se aplazó la decisión definitiva para 'estudiar más a fondo la viabilidad' de esta fórmula comercial. La empresa había informado meses antes que contaba con una base de 17.000 clientes en Madrid y planes para consolidar la presencia en la capital y posteriormente extenderla a Barcelona, Valencia y Bilbao. Ayer, este periódico no pudo recoger la opinión de la compañía.
Frente al fracaso del comercio domiciliario, Gesticit ha conseguido doblar su cifra de negocio, que ha pasado de los 0,22 millones del tercer trimestre del ejercicio pasado a los 0,45 millones que ha registrado hasta septiembre de 2002. Esta cantidad supera ya la lograda en el ejercicio completo del año anterior.
Lo que de momento parece aparcado es la propuesta de exclusión que se llegó a barajar en la junta de accionistas de julio. La empresa creada por José Balaguer a finales de 2000 se presentó como un avance del sector citrícola valenciano al decidir salir al parqué. El proyecto de Balaguer contaba con el apoyo de importantes familias valencianas que dimitieron del consejo de administración al no lograr los objetivos que se habían marcado.