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Retrato

El directivo español medio pasa por cuatro empresas a lo largo de su carrera

Es el retrato robot del ejecutivo español, dibujado a partir de los datos enviados por más de 1.000 directivos de todos los rincones de España y recopilados por la Asociación Española de Directivos (AED) en un estudio que recoge opiniones de ejecutivos de la talla de Victoriano Muñoz, presidente de Acerinox; Juan Soto, presidente de Hewlett-Packard; Antonio Brufau, presidente de Gas Natural, o Isabel Aguilera, consejera delegada de Dell Computer para España y Portugal.

Un colectivo que, pese a los esfuerzos de internacionalización de las empresas españolas en los últimos años, se mueve mayoritariamente dentro de las fronteras nacionales. Así, ellos mismos reconocen que sus desplazamientos se desarrollan dentro de la comunidad autónoma o, como mucho, a nivel nacional, una vez a la semana o al mes en una agenda de viajes en la que sólo ocasionalmente figura una capital europea o algún punto del resto del globo.

Por si fuera poco, la encuesta refleja que cuando se les pregunta si aceptarían un trabajo en el extranjero, más de la mitad no contesta o afirma no tener ni idea de lo que haría si se les plantease esta situación.

Asignaturas pendientes

Por todo ello no parece casualidad que, pese a que la mayoría está muy satisfecha con la formación que ha recibido, no deja de echar de menos algunas áreas temáticas como los idiomas -especialmente, en el colectivo de entre 46 a 50 años- y la formación en el extranjero. Aun así, creen en la formación continua y la practican de forma variopinta, un 27% de ellos con la lectura de libros y revistas, seguido de la participación en conferencias y seminarios (26%) y la realización de cursos especializados (21%).

¿Les gusta su trabajo? Una inmensa mayoría afirma que sin lugar dudas, aunque el porcentaje es mayor entre los mayores de 55 años y los de mayor grado de formación. Así, trabajan una media de 9 a 10 horas al día, duermen alrededor de siete y dedican tres a estar con su familia.

La política de remuneración cambia con la edad

Los gustos cambian con la edad y, sobre todo, con el sistema de remuneración que cada cual ha experimentado de forma directa a lo largo de su carrera profesional. Entre los 36 y los 40 años, los directivos españoles aseguran que prefieren que se les pague con un sistema de remuneración fijo, mientras que al sobrepasar los 40 optan por la participación accionarial. La diferencia de criterio se observa también entre los altos directivos, que prefieren participar en los beneficios de su compañía, y los directivos intermedios, que se decantan por el sistema de incentivos. En cualquier caso, los ejecutivos españoles que cuentan con un sistema de remuneración fija recomiendan a sus colegas el sistema de incentivos, mientras que aquellos que disfrutan de esta forma de remuneración coinciden también en que éste es el sistema óptimo. El informe que ha elaborado la Asociación Española de Directivos revela que los ejecutivos españoles que cuentan con participación en los resultados de la empresa también están convencidos de que la suya es la mejor política de remuneración, una opción que defienden a su vez los altos cargos que cuentan con participación accionarial. Aquellos que son remunerados con ambas formas de participación se muestran igual de satisfechos. Por su parte, los ejecutivos que trabajen en empresas familiares prefieren en mayor medida que los demás la remuneración basada en la participación en resultados.

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