Tubacex cierra una de las plantas de EE UU en la que invirtió 20 millones
El fabricante vasco de tubos sin soldadura Tubacex cerrará una de sus dos fábricas de Estados Unidos 'por la evolución del mercado y el descenso de actividad registrado' en ese país. La filial Altx, con instalaciones en Albany, capital del Estado de Nueva York, fue adquirida por el grupo de Llodio (Álava) en septiembre del año 1999.
En poco más de tres años, esta factoría le ha supuesto a Tubacex unas aportaciones de unos 20 millones de euros, entre pérdidas e inversiones. Tan sólo el ejercicio pasado, más de la mitad de las inversiones del grupo (casi nueve millones) se dirigieron a Albany.
La producción de este centro, que hasta su cierre era una de las dos únicas factorías que había en Estados Unidos dedicadas a la elaboración de tubo de acero inoxidable por extrusión, será trasladada a las otras instalaciones de Tubacex en EE UU, situadas en Greenville (Pensilvania), mientras que también recibirán parte de esta carga de trabajo las plantas de Llodio y Ternitz (Austria). El cierre de una de sus factorías en Estados Unidos supondrá la supresión de 90 empleos, un 6% de la plantilla de la compañía presidida por Álvaro Videgain.
Tubacex también justificó el cierre de Altx porque en los tres años desde su compra no alcanzó 'los objetivos industriales y de negocio previstos'. En ese periodo de tiempo, Altx acumuló unas pérdidas superiores a seis millones de euros.
En 2001, cuando se suponía que la compañía norteamericana debería entrar en plena actividad, tal y como habían previsto sus gestores, los resultados negativos ascendieron a 3,3 millones, lo que supuso un lastre para el grupo vasco, que lleva, sin embargo, varios años con beneficios.
La compañía vasca considera que el resultado de la compañía no se resentirá en 2002 por esta contingencia y se escuda en los créditos fiscales por el saneamiento de sus inversiones en EE UU para apoyar esta tesis. Tubacex ganó 11,64 millones netos hasta septiembre, un 5,3% más.