El 30% de los fallecidos en accidentes de tráfico tenía alcohol en sangre
Juan José López-Ibor, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, advirtió ayer del peligro que supone asociar la juventud del individuo con la ingesta de alcohol y la conducción durante su intervención en la Conferencia Internacional sobre Medicina y Automoción, que celebran en Madrid la Fundación Eduardo Barreiros y Mapfre. Según las cifras oficiales, el 30% de las personas que mueren en accidentes de tráfico tiene un nivel de alcohol en sangre superior el permitido por ley.
López-Ibor aseguró que, aunque este tipo de personas no responde a un perfil único, es un comportamiento que se da más entre hombres, especialmente en adultos jóvenes, que responden al prototipo de buscar constantemente nuevas emociones. Indicó también que el riesgo aumenta entre las personas que ya han experimentado la sensación de conducir ebrios en alguna ocasión anterior.
Señaló asimismo que un 7% de las enfermedades 'relacionadas con el comportamiento o el estilo de vida' se derivan de las secuelas que dejan los accidentes con vehículos de motor.
En este mismo foro, Carlos Carbonell, profesor titular de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid, matizó que la influencia de las dolencias psiquiátricas sobre la capacidad de la conducción varía mucho en función de la enfermedad de que se trate, la fase en la que se encuentre y la naturaleza de la misma. Ilustró este caso en los enfermos de esquizofrenia, cuya capacidad de concentración y atención varía mucho entre unos casos y otros.
El profesor Carbonell expuso que los pacientes con depresión manifiestan dificultades para concentrarse, pesimismo e ideas suicidas, a la par que disminuyen sus reflejos. Las ideas suicidas intervienen en el 2,6% de los accidentes de tráfico graves, según las cifras oficiales. Señaló que la ansiedad puede limitar mucho la capacidad de concentración, mientras que los trastornos psíquicos bipolares con una exaltación del ánimo pueden provocar una conducción agresiva.