Hacienda descarta incentivar la residencia en Canarias
La iniciativa del Gobierno de incentivar fiscalmente, a través del IRPF, la llegada de trabajadores de la Península a las islas ha sido retirada por el Ministerio de Hacienda incluso antes de ser tramitada, vía enmienda, al proyecto de Ley de Acompañamiento a los Presupuestos Generales del Estado para 2003.
El secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, anunció la semana pasada, ante un grupo de empresarios canarios, que desde enero de 2003 se incrementaría un 100% la reducción sobre los rendimientos netos del trabajo en el IRPF para todos aquellos contribuyentes que trasladen su residencia, desde la Península a Canarias, Baleares, Ceuta o Melilla, para trabajar.
De la misma manera, indicó que la medida beneficiaría también a todos aquellos canarios que decidieran cambiar de isla para trabajar, facilitando de esta forma la movilidad geográfica de la península Ibérica a las distintas islas y entre los territorios insulares. La medida sería introducida vía enmienda en el Senado.
La propuesta choca de frente con el discurso mantenido hasta la fecha por los nacionalistas canarios, que abogan por frenar la llegada de trabajadores a las islas ante el crecimiento de la población que el archipiélago ha experimentado en los últimos años.
Baleares
Tampoco fue acogida de buen grado por el PSOE y el PP de las islas. El propio presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, llegó a pedir formalmente a Rodríguez-Ponga la retirada de la propuesta.
Tras el revuelo montado, el Ministerio de Hacienda ha decidido prescindir de la propuesta, con el visto bueno del ministro, Cristóbal Montoro.
La medida tampoco había sido acogida con agrado en el archipiélago balear. El PP de Baleares ha llegado a declarar que, en caso de que se aprobara la propuesta, 'se opondría rotundamente, al considerarla fiscalmente discriminatoria' con los habitantes de las islas.