Tres años de Latibex
El mercado español para valores latinoamericanos celebra su tercer cumpleaños. Tres años son muy poco en la vida de un mercado, pero en ese periodo de tiempo Latibex ha logrado situarse como el tercer mercado de valores latinoamericanos por capitalización bursátil, sólo por detrás de São Paulo y México. Arrancó con cinco valores y cuenta ya con 26 que suman más de 60.000 millones de euros de capitalización bursátil. En su elenco figuran algunos de los gigantes empresariales de la región, como Petrobras, la mayor petrolera cotizada del área; Telmex, primera de telecomunicaciones; América Móvil, líder indiscutible de la telefonía celular en Latinoamérica, o Vale do Rio Doce, principal productor y exportador de mineral de hierro del mundo.
Como a algunos equipos de fútbol, contar con una alineación de lujo no le ha servido al Latibex para desplegar un gran juego. La liquidez sigue siendo su asignatura pendiente y las cifras de contratación del mercado en los 10 primeros meses del año son inferiores a las que alcanza el mercado de corros en dos o tres semanas. Si se tiene en cuenta que la liquidez es el bien más preciado de un mercado de valores, ese déficit es preocupante. La figura del especialista, a modo de creador de mercado, ha paliado en parte el problema al estrechar la diferencia entre oferta y demanda y facilitar el arbitraje con los mercados de origen, pero no deja de ser, sin embargo, una forma de respiración asistida en la que no puede estar basada indefinidamente la negociación del mercado. Próximamente, el acceso directo a Latibex de los intermediarios de las principales Bolsas latinoamericanas aportará una mayor liquidez, profundidad e información al mercado.
Entre las ventajas del Latibex está que permite a los inversores europeos comprar y vender acciones de las principales empresas latinoamericanas a través de un único mercado, con un único sistema de contratación y liquidación y en una misma divisa: el euro. Para las principales empresas de América Latina representa un acceso sencillo y eficiente al mercado de capitales europeo. Así, acerca al inversor europeo a una de las regiones más atractivas. Sólo el reconocimiento, por parte de los inversores, de las oportunidades que Latinoamérica ofrece podrá permitir que acudan a la región los capitales que necesita para financiar su desarrollo.
El nuevo mercado se ha desarrollado en un ambiente adverso, dada la inestabilidad y las crisis recurrentes de los últimos años en la región. Se trata, en todo caso, de una iniciativa acertada que potencia el mercado español de cara al proceso de integración europea y que favorece el desarrollo de Latinoamérica como un elemento dinamizador de la financiación y el crecimiento. Es de saludar el apoyo que han prestado al mercado las grandes empresas españolas, que han efectuado una enorme inversión en la región y que estarán entre las beneficiadas por el éxito futuro del Latibex.