La inversión española en Marruecos se disparó en plena crisis diplomática
Por encima de tensiones diplomáticas y de incidentes puntuales como la ocupación del islote Perejil, los empresarios españolas mantienen la firmeza de su apuesta por Marruecos como destino estratégico de sus iniciativas en el exterior.
Superadas las incertidumbres generadas por la ruptura de las negociaciones para el acuerdo pesquero y la posterior retirada del embajador marroquí en Madrid, que propiciaron una paralización de los proyectos en el país magrebí durante el último ejercicio, los datos provisionales del primer semestre de este año, a los que ha tenido acceso este diario, muestran un crecimiento espectacular de las inversiones directas españolas, que se elevaron a 16 millones en valores brutos, frente a sólo 910.00 euros en los mismos meses de 2001, con un aumento del 1.692%.
En cifras netas, descontando las desinversiones, el saldo es también altamente positivo, con un incremento del 199% respecto a los seis primeros meses del ejercicio precedente, hasta totalizar 2.725 millones de euros.
Ni siquiera el episodio militar de Perejil ha frenado el interés del empresariado español que, una vez comprobado que no se ha producido ningún tipo de hostilidad administrativa o entre la población hacia las empresas españolas allí instaladas, esperan que el Gobierno del nuevo primer ministro, Dris Jettu, 'normalice cuanto antes la relaciones políticas entre dos países que están obligados a entenderse'.
Intercambios comerciales
En línea con la evolución de la inversión, los intercambios comerciales hispano-marroquíes muestran también un excelente dinamismo, con tasas de crecimiento muy superiores a la media del comercio exterior español.
Durante los ocho primeros meses de este año, últimos datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio, las exportaciones españolas a Marruecos alcanzan un valor de 1.083 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,7% con respecto a enero-agosto de 2001.
Una subida porcentual que sitúa a Marruecos entre los países con mejor comportamiento en su comercio con España y que contrasta fuertemente con la caída del 0,3% que muestran el conjunto de las exportaciones españolas durante ese periodo. En sentido contrario, las importaciones españolas de Marruecos crecen también un 13%, hasta 913 millones de euros, frente a la caída del 3,1% que los datos de Comercio fijan para el conjunto de las compras españolas entre enero y agosto de 2002.
Más significativo aún es comprobar como las cifras de julio, mes en el que se produjo el incidente del islote Perejil, muestran un crecimiento interanual de las exportaciones españolas a Marruecos del 21%, hasta 169 millones de euros, lo que supone la mayor tasa de subida mensual durante el año. Esta inesperada evolución se acompaña también, como resalta el último número del boletín Magreb Negocios, de un notable incremento de las compras españolas a Marruecos, que en el citado mes ascendían a 138 millones y subían un 26%.
Marruecos es el décimo cliente mundial de España y el primero en África, mientras que el volumen de inversiones españolas acumuladas en los últimos cinco años supera los 238,74 millones de euros, cifra que sitúa a nuestro país en segunda posición entre los inversores extranjeros en el país después de Francia. En Marruecos están instaladas más de 800 empresas españolas, desde las multinacionales, como Telefónica, Endesa, Repsol o Cepsa, hasta los grandes bancos y un elevado número de pymes industriales.