La manzanilla, reclamo turístico de Barbadillo
La bodega Antonio Barbadillo se ha propuesto explotar el legado histórico de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, considerada paraíso turístico de la alta sociedad andaluza en los primeros años del siglo XX. La compañía propietaria del vino de mesa Castillo de San Diego, el blanco más vendido de España, y la manzanilla Solear ha lanzado lo que su director general, Manuel Valdecantos, define como 'un proyecto turístico' cuyo objetivo es aprovechar el legado histórico que tienen sus siete inmuebles declarados monumento histórico municipal en Sanlúcar de Barrameda. Esta localidad se conocía en los albores del siglo pasado como la San Sebastián del sur, por ser el lugar de veraneo de la aristocracia sevillana y residencia de la burguesía local.
La bodega ha llegado a un acuerdo con la Universidad de Cádiz para que sean los alumnos de la Facultad de Turismo los que lleven a cabo las visitas guiadas, que incluyen el acceso al Museo de la Manzanilla. Barbadillo ha reformado uno de sus edificios emblemáticos del centro de la localidad para inaugurar hoy mismo este museo audiovisual e interactivo, que traslada al visitante por la historia de los vinos del marco de Jerez y lo lleva a conocer el proceso de elaboración de la manzanilla de Sanlúcar, desde la tierra a la uva pasando por la fabricación y comercialización.
Pero esta iniciativa es sólo el principio. La compañía acaba de estrenar un programa de alquiler de sus mejores instalaciones bodegueras y de parte de sus viñedos para celebraciones del público. Los precios oscilan entre los 901 euros que cuesta arrendar la bodega más pequeña, con capacidad para cien personas, y los 2.400 euros que se piden por la bodega La Arboledilla, apodada La catedral del jerez, una inmensa nave de 120 metros de largo por 40 de ancho. Los que celebren bodas, bautizos o congresos pueden acceder también a los jardines de la finca Santa Lucía con su casa cortijo por 961 euros. La única condición para el cliente, aparte de abonar el importe del alquiler, es consumir productos de la compañía, es decir, vinos blancos, manzanillas y otros tipos de vinos del marco de Jerez.
El plan de desarrollo turístico de la bodega se completa con un proyecto para rehabilitar y convertir en hotel la bodega de los Infantes de Orleáns-Borbón.
La bodega está situada en lo que fueron las caballerizas del Palacio de los Infantes. Según Manuel Valdecantos, el objetivo último de estas iniciativas es acercar las marcas de la bodega al consumidor. Barbadillo aún registra un 37% de su volumen de producto vendido como marca blanca.