Es la economía, Schröder

Berlín y Washington nos están ofreciendo un raro espectáculo político, casi el reflejo perfecto de imágenes contrapuestas sobre cómo responder a un enfriamiento económico. En EE UU se habla de recortar los impuestos, mientras que el canciller Gerhard Schröder anunció el lunes que su Gobierno planea elevar los impuestos (...). Nadie en Alemania piensa que eso vaya a servir de estímulo para la economía. Pero el Gobierno dice que necesita el dinero, así que está consiguiéndolo como puede (...).

Alemania se está aferrando a lo que se puede llamar el punto de vista de Hacienda, que pone por encima de todo los intereses del Gobierno apoyar su Presupuesto (...). El contraste, aunque desafortunado para los alemanes, es instructivo. Schröder derrotó a un candidato, Edmun Stoiber, que prometía recortes de impuestos. En EE UU, los demócratas perdieron porque se oponían a los recortes de Bush. Ahora parece que cada país está obteniendo la política económica que pedía. Por un lado, un Gobierno que se preocupa de sí mismo. Por otro, un presidente intentando cuidar la economía de su país (...).

Estimular el seguro de los petroleros

Las imágenes de las manchas de aceite en las playas españolas, con las previsiones de mayor polución procedente del Prestige, no deben ocultar el hecho de que, en unos años, se habrá vertido más petróleo al mar (...).

La Comisión Europea ha reclamado un fondo de compensación. Pero tan sensato como exigir responsabilidades sería dar a los propietarios más estímulos para asegurar sus petroleros.