National Century solicita la suspensión de pagos
Poulsen, que también es fundador de la compañía, dejó la empresa después de que los tenedores de bonos decidieran ampliar una demanda interpuesta contra la compañía en la que se vertían acusaciones de mala gestión financiera al transferir fondos destinados a proteger a los bonistas a otro destinado a ampliar sus compromisos financieros cuando la situación de la empresa no hacía más que deteriorarse. La intervención de los servicios de FBI tiene como origen la búsqueda de pruebas para su estudio por parte de las autoridades federales.
Los analistas creen que la suspensión de pagos de National Century puede acabar en la quiebra y desaparición de este intermediario financiero que hasta ahora se encargaba de adelantar pagos por valor de 30 millones de dólares semanales de las aseguradoras a las empresas dedicadas a servicios médico-sanitarios.
El colapso de National Century Financial Enterprises puede dar lugar a la pérdida de la inversión de 3.000 millones de dólares en bonos y provocaría una fuerte crisis en el sistema médico por las dificultades de proveer liquidez a unas 100 empresas de salud y hospitales.
'Bonos basura'
De momento, la empresa, cuyos problemas financieros empezaron a ser evidentes en octubre, no ha dejado de hacer frente a los derechos de los tenedores de bonos, pero muchos de ellos temen que esto se produzca pronto. Desde hace dos meses, la calificación de crédito de la empresa de Poulsen se iba recortando por Moody's y Fitch, hasta que el 6 de noviembre éste quedó en la categoría de basura. Los tenedores de bonos están viendo cómo National Century ya ha dejado de pagar a algunos de sus clientes, lo que se ha traducido en una imposibilidad para las empresas de salud de hacerse a su vez cargo de sus costes, entre ellos, los pagos a sus plantillas.
Tres de sus clientes suspendieron pagos la semana pasada. PhyAmerica Physicians Group, con 185 hospitales en 29 Estados; Tender Loving Care Health Services, una empresa de Nueva York con 60.000 pacientes, y Med Diversified. Rx Medical Services, un laboratorio de Florida, ha asegurado en una comunicación a la SEC (el regulador de los mercados) que tendrá que pedir protección contra los acreedores si no se hacen efectivos pagos procedentes de National Century.
En el sector financiero, la situación de National Century ha dado lugar a una serie de demandas cruzadas. La propia Med Diversified ha demandado a JP Morgan Chase y Bank One, fideicomisarios de la última venta de bonos de la empresa por permitir que se produjera el trasvase de fondos.