Deutsche Telekom potenciará la venta de activos tras perder 24.500 millones
Nunca antes una empresa del índice bursátil Dax de Francfort había presentado unos resultados tan nefastos. Nunca antes una empresa europea había alcanzado unas pérdidas en el tercer trimestre tan elevadas, 20.600 millones, como las comunicadas ayer por el gigante germano.
A pesar de los resultados, las acciones de la multinacional registraron un alza, alentadas por el nombramiento de Kai-Uwe Ricke como nuevo presidente del grupo. El ex responsable de la división de telefonía móvil e Internet de Deutsche Telekom, de 41 años, advirtió que la situación de la compañía 'es muy seria' y anunció que la matriz sufrirá 'una cura de adelgazamiento radical'. Ricke también aseguró que no se desprenderá de Voicestream, empresa que adquirió Deutsche Telekom en abril de 2001 por 33.000 millones bajo la presidencia de Ron Sommer, que abandonó su cargo en julio de este año. El presidente interino de Deutsche Telekom desde entonces, Helmut Sihler, adelantó que el grupo se desprenderá de un buen número de activos.
La compañía, que eleva a 55.000 los despidos hasta 2005, subrayó que en las pérdidas están contabilizadas amortizaciones presentadas este año, vinculadas a la compra de empresas en el exterior -especialmente en EE UU- y a las licencias de telefonía de tercera generación UMTS. Dichas amortizaciones ascienden a 20.300 millones, por lo que excluyendo estos efectos la pérdida neta queda en 4.200 millones.
Sommer, que asumió las riendas de la operadora en 1995, gastó más de 70.000 millones de euros en expandir el negocio del grupo alemán.