Cable Wireless se desploma en Bolsa tras anunciar 3.500 despidos
Las malas noticias continúan oscureciendo el panorama de las telecos. Ayer la británica Cable & Wireless anunció un recorte de 3.500 empleos en su deficitaria división Global y la retirada del negocio doméstico en Estados Unidos y Europa continental, poniendo fin a su sueño de convertirse en un jugador mundial en el sector. La firma aclaró, sin embargo, que no abandonará estas áreas, pero que a partir de ahora se centrará sólo en grandes clientes.
El ajuste tendrá un coste de 2.200 millones de euros y provocará ahorros anuales de 630 millones de euros, cifra a la que se añadirán otros 315 millones en concepto de recortes en inversión. Con estas medidas, la firma espera salir de pérdidas en marzo de 2004.
El plan de reestructuración no fue considerado, sin embargo, lo suficientemente drástico por parte de los inversores, lo que provocó un derrumbe de sus acciones que perdieron el 37,04%.
El plan contempla el cierre de 19 centros de datos de los 43 que la compañía posee. Cable & Wireless adquirió la mayor parte de estos centros el pasado año por unos 1.000 millones de euros.
El consejero delegado de Cable & Wireless, Graham Wallace, admitió que su grupo había sobreestimado las posibilidades de este negocio, pero mantuvo que estas compras habían dado a la compañía conocimiento y herramientas muy valiosas.
Muchos accionistas de la compañía han pedido la dimisión del consejero delegado 'por su falta de perspectiva '. Pero Wallace señaló que no tiene ninguna intención de dejar su puesto de momento.
Las medidas de la firma se dieron a conocer al tiempo que anunciaba los resultados correspondientes a su primer semestre fiscal, cerrado el 30 de septiembre, que se saldaron con unas pérdidas después de cargas excepcionales y fondo de comercio de 7.000 millones de euros.