El hospital valenciano de Alzira acumula cuatro años de pérdidas
El controvertido modelo Alzira de hospital público gestionado por una empresa privada, implantado por Eduardo Zaplana en la Comunidad Valenciana en 1999, se tambalea después de casi cuatro años de explotación.
La empresa que gestiona el Hospital de La Ribera, en Alzira (Valencia), acabó en pérdidas sus tres primeros ejercicios y a septiembre de este año no había entrado en beneficios, pese a que la previsión era ganar dinero desde 2001.
El modelo consiste en que la Generalitat Valenciana paga una cantidad fija a la unión temporal de empresas (UTE), controlada por Adeslas (51%) y en la que participan Bancaja y CAM (45%) y las constructoras Dragados y Lubasa, para que gestione el hospital público que atiende a 230.000 habitantes.
La UTE perdió un millón de euros en 1999, 0,92 millones en 2000 y 0,45 millones en 2001. Su deuda aumentó un 18,6% en 2001, hasta 83,23 millones -34,24 millones eran deuda bancaria-. Dado que el periodo de concesión de 10 años finaliza en 2008, parece poco probable que la UTE pueda sacar rendimiento a la inversión de 54 millones de euros que realizó en el hospital.
Fuentes del sector sanitario aseguran que el precio fijo que paga la Generalitat, unos 225 euros anuales por habitante de la comarca, 'es muy ajustado'. La Generalitat utilizó en su día este precio para demostrar que este modelo de explotación salía más barato que la gestión pública.
Operación 'rescate'
Sin embargo, la Generalitat ha decidido ahora rescatar la concesión y pagar 43,99 millones a la UTE por los seis años de explotación que restan. Lo justifica porque va a volver a licitar la concesión del hospital junto con la atención primaria de la comarca por 15 años más de plazo y por un importe per cápita mayor para la empresa.
La oposición dice que esto es un reconocimiento implícito de que el modelo Alzira no era más barato y critica que cuando a la empresa concesionaria no le salen las cuentas lo pague la Generalitat.