El negocio de chicles y caramelos facturó un 9% más el año pasado
El negocio de los chicles y caramelos mueve ya en España 214,5 millones de euros, el 67% de los cuales corresponde a productos sin azúcar. Esto sitúa a España como el país europeo con un mayor consumo de caramelos elaborados con edulcorantes y uno de los primeros en cuanto a chicles sin azúcar, según un estudio elaborado por Nielsen por encargo de la empresa Palatinit (perteneciente al grupo azucarero Sudzücker pero especializada en la elaboración de edulcorantes).
El sector, que registró un incremento del 8,9% el año pasado, está sufriendo un cambio sustancial al incorporar sustitutivos del azúcar (como el isomalt) de forma masiva a productos que hasta ahora se caracterizaban por estar basados precisamente en esta materia prima. Los toffee, por ejemplo, que estaban en claro retroceso han conseguido en su primer año sin azúcar una cuota de mercado del 5%.
No obstante, el mayor crecimiento lo ha registrado el segmento de los chicles al lograr unas ventas de 121,9 millones de euros, lo que significa un 10% más que el año anterior. De éstos, 127,1 millones corresponden a productos elaborados con sustititutivos (experimentó un crecimiento del 13%).
En cuanto a las ventas de caramelos, ascendieron a 72,6 millones de euros, un 6,3% más que el año precedente. En este caso, el consumo de los productos con y sin azúcar es bastante similar (37,3 millones y 35,3 millones, respectivamente).
Fuentes del sector aseguran que es la preocupación por la dieta y la concienciación de una buena salud dental, así como la influencia de la publicidad, lo que ha potenciado el consumo de los productos con edulcorantes.
Canales de distribución
Los pequeños comercios y los quioscos son los principales canales de distribución de las chucherías en España. En ellos se vende el 38% y el 27%, respectivamente, de estas golosinas, mientras que las grandes superficies están a la cola de las preferencias de los clientes a la hora de adquirir este tipo de productos, son sólo el 3% de las ventas.
Esto se debe, por una parte, a que se trata de una compra por impulso; por otra, a que hay un importante volumen de compra que se realiza en farmacias, y, por último, a que entre los principales consumidores de chicles y caramelos se encuentran los niños, cuyos puntos de venta más accesible son los pequeños comercios y los clásicos puestos de golosinas.
En comparación con otros países, los españoles sienten una especial predilección por los caramelos balsámicos, que tienen un 42% del mercado sin azúcar, seguidos de los minimints (el 30%) y los funcionales enriquecidos con vitaminas (11%). En Italia, en cambio, triunfan los caramelos que incorporan café de Colombia (una modalidad que en España sólo tiene el 3% del mercado), mientras que en Francia son los elaborados a base de menta, romero, regaliz y boldo, con propiedades digestivas, los que acaparan las preferencias de los consumidores.