Arenas eliminará los topes a las plantillas de funcionarios si hay acuerdo salarial
Los sindicatos de la función pública podrían ver satisfecha en los próximos días una de sus reivindicaciones históricas de los últimos años: que el Gobierno elimine los actuales topes que existen en la creación de empleo público.
El último borrador del Ministerio de Administraciones Públicas facilitado a las centrales sindicales propone eliminar la conocida actualmente en el argot de los funcionarios como tasa de reposición. Ahora la reposición de nuevas plazas de empleo público está topada, y sólo se puede reponer el 25% (una de cada cuatro) de bajas que se producen entre los empleados públicos de cualquiera de las Administraciones públicas (estatal, autonómica o local). Los sindicatos llevan exigiendo la eliminación de este tope desde 1997, cuando se creó por parte del primer Gobierno del Partido Popular. Los Presupuestos Generales del Estado de aquel año incluyeron además de esta barrera a las plantillas públicas la congelación del salario de los empleados públicos.
El PP quiso con este límite cerrar el grifo en materia de gasto público, limitando las nuevas contrataciones, sobre todo en las Administraciones autonómicas y locales. Pero a medida que han ido pasando los años, se ha demostrado que este tope era realmente un problema en algunos sectores como la policía, los bomberos, el personal sanitario y de justicia o en los pequeños ayuntamientos, donde si no se reponían las bajas la falta de personal era acuciante. Por ello, en los últimos años, el Gobierno ya ha hecho excepciones y ha ido eliminando la tasa de reposición en los sectores antes citados y en los ayuntamientos de menos de 50.000 habitantes.
No obstante, la propuesta del Gobierno no se trata de un regalo a los sindicatos, sino que forma parte del último borrador de medidas en materia laboral presentado por el Ministerio de Administraciones Públicas a los sindicatos.
Este paquete de medidas incluye también la propuesta de subida salarial del Gobierno para los empleados públicos para el próximo año, que los sindicatos deberán aceptar si quieren que el Gobierno acceda a eliminar la tasa de reposición, ya que el Ejecutivo entiende que debe tratarse de un acuerdo global.
Sin embargo, las centrales no están del todo de acuerdo con la propuesta salarial del Ejecutivo, que supone un incremento retributivo del 2% para 2003, más un 1% adicional, del que parte se repartirá de forma lineal entre todos los empleados públicos de forma proporcional al complemento de destino y será consolidable en sus nóminas. El resto de ese 1% estará ligado a la productividad y la movilidad de los funcionarios.
Los sindicatos de la función pública pretenden que esa subida adicional sea de al menos el 1,5%, por lo que aún ayer a última hora continuaban las negociaciones con el Gobierno. Fuentes sindicales aseguraron que la eliminación de la tasa de reposición no será bastante para aceptar cualquier oferta retributiva, pero fuentes del Gobierno indicaron que el acuerdo está casi cerrado y que podría firmarse en breve.