La quiebra de Brighton Idiomas afecta a 3.700 alumnos y 200 empleados
Una nueva crisis sacude al sector de la enseñanza de idiomas en España. La dirección de la empresa Brighton Idiomas, una pequeña red catalana de academias, presentó ayer expediente de quiebra en un juzgado barcelonés y suspendió la actividad en sus 10 centros, según informó Europa Press. La medida, que afecta a cerca de 3.700 alumnos y casi 200 empleados, se produce después de que la compañía no haya hecho frente a un pagarés que debía de hacerse efectivo antes del pasado 25 de septiembre.
La presentación del expediente de quiebra se produce después de que el pasado viernes los centros de Sabadell, Badalona y del barrio barcelonés de Fabra y Puig no abrieran sus puertas. Durante el día de ayer permanecieron cerrados otros centro en Badalona y otros seis más en la capital catalana. El local de Brighton situado en la calle Pelayo fue precintado a primera hora de la mañana de ayer por impago del alquiler.
La dirección de Brighton preparó un comunicado interno para informar a sus trabajadores sobre el cierre de las academias. La circular explicaba que 'los últimos acontecimientos nos han obligado a presentar un expediente de quiebra ante los juzgados de Barcelona y lamentamos comunicar que los cursos quedan suspendidos hasta nuevo aviso'. La información también señalaba que 'en caso de ser necesario se presentará el oportuno expediente de regulación de empleo para todos los empleados de la compañía'. La compañía ha optado por esta opción y no por presentar una suspensión de pagos 'para no alargar más el proceso', indica Efe. Los trabajadores de Brighton ya denunciaron el pasado mes de septiembre, en plena crisis del sector por la suspensión de pagos de las academias Opening, que la compañía mantenía una deuda con gran parte de la plantilla. Según los trabajadores, Brighton seguía desde hace años una política laboral abusiva, ya que gran parte de los docentes trabajaban sin contrato y la compañía también incumplía el convenio colectivo en reiteradas ocasiones. Asimismo, la plantilla también mostraba sus quejas por los impagos de la empresa a la Seguridad Social y los contratos fraudulentos que ésta llevaba a cabo.
Cúmulo de denuncias
Tanto trabajadores como Comisiones Obreras habían presentado múltiples denuncias ante la Inspección de Trabajo de la Generalitat de Cataluña en la que denunciaban la situación de la compañía, que no había dado ningún resultado. Una parte importante del profesorado llevaba desde el mes de mayo sin cobrar su sueldo y, al igual que sucedió con la también cerrada Opening, algunos de sus alumnos habían pagado sus matrículas mediante créditos al consumo.
En el momento de la presentación de quiebra, Comisiones Obreras tramitaba más de 50 reclamaciones por impago de salarios y despidos improcedentes. La compañía, fundada en Barcelona en 1985, despidió el pasado año a 70 de sus trabajadores.
Tanto los docentes de Brighton como los alumnos temen que el gerente de la empresa, Alfredo Ibáñez, haya huido con el dinero ingresado por las matriculaciones realizadas durante septiembre y octubre.
Según la empresa, durante el mes de septiembre se produjo un número de matriculaciones superior al normal y se superaron los 1.000 contratos a pesar de que muchos grupos de estudio ya estaban cerrados.
Los profesores y alumnos han sido citados mañana por CC OO para estudiar y coordinar de manera conjunta futuras acciones legales contra la dirección de la empresa.