Economía impulsa negocios en Irán de empresas españolas por 3.000 millones
La primera jornada de la visita de Estado que el presidente de la República Islámica de Irán, Mohamed Jatamí, inició ayer a España tuvo un carácter marcadamente económico, que se formalizó en la entrevista entre el líder iraní y el vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, previa a la cena privada con los Reyes.
Con la aspiración iraní de romper el aislamiento internacional del régimen de Teherán, al que Estados Unidos incluye en su eje del mal junto a Corea del Norte e Irak, como telón de fondo, el titular español de Economía aprovechó la conversación con Jatamí para recordar el interés del Ejecutivo de Madrid por impulsar la cooperación bilateral y las inversiones españolas en un país que es el noveno del mundo en reservas de petróleo y el segundo en gas.
El momento es, además, especialmente oportuno, dado que media docena de las principales empresas españolas del sector energético opta a la adjudicación de proyectos en este país por un importe próximo a 3.000 millones de euros, alguno de los cuales podría concretarse en el marco de esta visita.
De las operaciones en negociación, las más adelantadas son las de Repsol YPF, que aspira, en colaboración con otras multinacionales, a la concesión de sendos contratos de exploración de petróleo en las zonas del golfo Pérsico y el mar Caspio.
También tiene en marcha Repsol otra operación en colaboración con la compañía estatal iraní NIOC (National Iranian Oil Company) para exploración y explotación de petróleo; al tiempo que ha presentado su oferta para un proyecto integral de gas licuado en el sur de Irán.
Sólo estos contratos supondrían una inversión superior a 1.000 millones de euros y la posibilidad de demostrar la competitividad de nuestra industria en un país en el que España es 'una gran desconocida y donde no se confía en la tecnología española', en palabras de Manuel Valencia, vicepresidente de Técnicas Reunidas y presidente del Comité Bilateral Hispano-Iraní.
Precisamente Técnicas Reunidas es la única empresa española con presencia estable en Irán, donde está construyendo ya una planta de detergente doméstico con una inversión de 100 millones de euros. Esta compañía ha presentado también su oferta para la construcción de plantas de polietileno y propilieno y para un proyecto de conversión de zinc con tecnología española por un importe conjunto aproximado de 620 millones de euros.
Cepsa es otra de las compañías españolas que espera que la visita de Jatamí permita desbloquear su proyecto de inversión de 350 millones de euros en un pozo petrolífero; mientras que Foster Wheler Ibérica y Dragados negocian contratos de turbinas de gas y petroquímicos, respectivamente, por un importe global que superaría los 500 millones.
Un instrumento esencial para impulsar éstas y otras operaciones españolas en Irán será el Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones que firmarán hoy los presidentes Jatamí y Aznar, al que se podría sumar en los próximos meses otro para evitar la doble imposición que están negociando ambos Gobiernos.