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Investigación

Una Red ideada para máquinas

Isoco, Meta 4 e Indra participan en proyectos de investigación europeos para crear la web del futuro, que permitirá delegar tareas en programas informáticos

A Tim Berners-Lee, uno de los padres de Internet, que ayer recibió el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, le está pasando lo que a otros tantos gurús tecnológicos: sigue sin estar satisfecho de cómo opera hoy la web. El creador de la World Wide Web (www) aseguró el pasado jueves en Gijón que está trabajando de manera profunda en el proyecto conocido como web semántica, que supondrá una extensión de la Red actual en la que la información podrá ser procesada automáticamente por los ordenadores 'de manera que realizarán tareas básicas o administrativas que nosotros podremos dejar de hacer'. Berners-Lee vinculó esta línea de investigación con algo que 'emociona mucho a la gente, y es que los ordenadores puedan ser activados por la voz'.

Estallido de la burbuja tecnológica y caída de muchas puntocom aparte, nadie duda que la web ha cambiado radicalmente la forma en que hoy se hacen los negocios. 'Tenemos más datos que nunca, el problema es que la explosión de contenidos que estamos viviendo nos impide seguir las novedades, filtrar las cosas interesantes o hacer uso de ellas', explica Richard Benjamins, director de I+D de Isoco, una de las tres empresas españolas (las otras dos son Indra y Meta 4) que participan en programas de investigación de la Unión Europea que persiguen el desarrollo de esta web más inteligente.

El gran visionario Tim Berners-Lee, junto con varios centros de investigación y empresas, está promoviendo una solución para abordar esta explosión de contenidos: 'Dejar que los programas informáticos busquen y manejen la información de Internet por nosotros. O sea, cambiar el paradigma actual de recuperación de información hacia delegación de tareas a software', aclara Benjamins. El problema que se plantea es que la web, tal y como se conoce hoy, fue concebida para los humanos, contando con su capacidad para entender el lenguaje natural, imágenes y sonidos. 'Pero para que la web del futuro pueda ser manejada por agentes de software, como se llaman estos programas, que son mucho más rápidos y eficientes que el más hábil de los humanos, hace falta que el contenido de la web debe ser adaptado a ellos', continúa.

En la futura web las cosas se describirán de forma que los ordenadores las puedan 'entender'

Ahora, los lenguajes en los que se escriben las páginas (HTML) de la WWW permiten cambiar de estilo de letra, resaltar con colores, introducir imágenes o efectos visuales. Y son las personas las que interpretan que un número en negrita al lado de una foto es el precio del artículo, que el botón que está debajo les permite pagar con la Visa, y que el número en el pie de página es el del teléfono de incidencias. 'Pero para que lo entiendan los agentes software hay que definir nuevos lenguajes donde el significado de los datos se ponga explícito, son los llamados lenguajes semánticos', comenta el directivo de Isoco. De esta forma, el número que indica el precio vendrá precedido por una marca que indicará que es un precio y el teléfono vendrá precedido por la suya. Estos lenguajes, también de marcas como el HTML, se basan la mayoría en el estándar más usado hoy en día, el lenguaje XML.

Pedro Vaquero, director del departamento de desarrollo corporativo de Meta 4, explica que la idea es que en el futuro se navegue en una web que no sólo establece enlaces (links) entre páginas y enlaza con documentos, sino que reconoce el significado de la información que incluyen esos documentos. Según este experto, la infraestructura de la web semántica permitirá a las máquinas organizar la información y hacer deducciones al igual que las personas.

Un ejemplo claro. 'Si Juan es amigo de Antonio, entonces Antonio es amigo de Juan. Con ello, si en la página web de Juan aparece que éste es amigo de Antonio y alguien busca un listado de los amigos de Antonio, incluso aunque no aparezca ninguna mención en la página de éste, sabremos que Juan es uno de ellos'. explica Vaquero , quien explica que, en el fondo, la web semántica es una forma de describir las cosas de manera que un ordenador las pueda entender. 'Por supuesto, lo que hay detrás no es entendimiento, sino lógica', aclara Vaquero.

Esta habilidad para encontrar información más fácilmente no sólo hará la vida más fácil, sino que permitirá que los negocios sean más eficientes, ya que si la búsqueda es mejor, los empleados serán también más productivos', advierten los expertos.

¿Pero qué tipo de cosas permitirá desde un punto de vista práctico esta web semántica? Pues si se considera el hipotético caso de un fabricante de neveras que necesita encontrar una pieza concreta para un nuevo modelo que está desarrollando, éste aleccionaría una herramienta de búsqueda semántica para encontrar tuercas que sean muy ligeras y resistentes al frío, de un tamaño concreto, a un coste menor a 20 céntimos de euro y que pudiera recibirla esa misma semana. 'Al acceder a etiquetas semánticas en los catálogos de productos de varios suministradores, el programa podría comparar, contrastar y evaluar las opciones, presentando al fabricante una lista con las tuercas que mejor se ajustan a sus criterios'.

Otro ejemplo. Se podrá saber que la tienda de libros Y vende el libro L un 20% más barato que la tienda X, o cuál es el viaje más barato entre Madrid y Barcelona, teniendo en cuenta que me gusta ir en ventanilla y en no fumadores. 'La web semántica no sabe de páginas o de links, sino de relaciones entre cosas: si una cosa es parte de otra, cuánto cuesta un artículo o cuándo ocurrió un suceso', continúa Vaquero.

Europa, dispuesta a no perder este tren

La explotación comercial del tipo de aplicaciones que permitirá la web semántica tardará al menos cinco años, según explicó en Gijón el físico inglés Tim Berners-Lee, aunque en estos momentos están trabajando de manera conjunta gente de diferentes saberes: filósofos, psicólogos, lógicos o ingenieros, 'algo que nunca antes había sucedido en Internet', dijo. En este contexto, la Comisión Europea ha reconocido la importancia de esta tecnología para la competitividad de Europa y ha destinado un presupuesto específico para su desarrollo. En el programa marco actual (el quinto: 1999-2002) se destinan casi 3.600 millones de euros para proyectos de la sociedad de la información, donde se engloba la web semántica. De este presupuesto, Isoco gestiona tres millones de euros, lo que corresponde a un 3% de las subvenciones concedidas a las empresas en nuestro país. Algunos de los proyectos en marcha, liderados y participados por empresas, universidades y organismos españoles como Indra, Meta 4, Isoco, Universidad Politécnica de Madrid, Residencia de Estudiantes, Cidem, etc., tienen como objetivo cubrir áreas críticas identificadas. Así es el caso de Esperonto, cuyo propósito es definir procesos y ofrecer servicios de conversión del contenido de la web actual en contenido inteligible por agentes inteligentes; SWWS, participado por empresas como Hewlett-Packard, British Telecom e Isoco, interesadas en definir servicios online para agentes software, y Ontologging, liderado por las compañías españolas Indra y Meta 4 que tiene como objetivo la definición y desarrollo de una plataforma de gestión de conocimiento usando la tecnología compatible con la web semántica. Este último proyecto se encuentra en su ecuador y finalizará a finales del próximo año. Su presupuesto es de 4,2 millones de euros, de los cuales la Comisión Europea aporta el 50%, mientras el otro 50% corre por cuenta de las empresas.

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