_
_
_
_
Deterioro

El 68% de las cajas de ahorros tiene peor ratio de solvencia que en 1997

Las cajas tenían al finalizar 2001 un ratio de solvencia (cociente entre los recursos propios y los riesgos ponderados) del 12,02%, 4,02 puntos superior al mínimo exigido del 8%. Pero el fuerte crecimiento de los créditos, la expansión industrial y de la red de sucursales han provocado un deterioro de este coeficiente en los últimos cinco años, en los que ha descendido 1,2 puntos.

En 1997 no había más que dos cajas (Caixa Catalunya y Baleares) con un ratio de solvencia inferior al 10%. En la actualidad, hay seis cajas por debajo de este nivel (Penedès, Baleares, Caja Cantabria, Ontinyent, Pollensa y General de Granada). 14 cajas tenían un índice superior al 15% en 1997. Ahora sólo dos, Caja de Badajoz y la Kutxa.

Un informe de la CECA ya alertaba hace unos meses al sector sobre la tendencia descendente de su solvencia y llamaba la atención sobre el agotamiento de las principales vías de captación de recursos, la deuda subordinada y las participaciones preferentes. La financiación subordinada es de segunda categoría, pero es una de las fórmulas más utilizadas. De hecho, desde el verano cajas como Cantabria, Caixanova, Ibercaja, Manresa, Tarragona, General de Canarias o la General de Granada han realizado emisiones.

En cuanto a las participaciones preferentes, son un instrumento no muy bien visto, al tener la particularidad de que tienen que emitirse desde paraísos fiscales. Además, aunque son de primera categoría, las agencias de calificación penalizan a las entidades que las utilizan en exceso y el Banco de España dio hace un año la recomendación de que no superaran el 30% de los recursos propios, un tope al que llegaba, por ejemplo, La Caixa.

Ante este panorama, no es extraña la expectación del sector ante el desarrollo de las cuotas participativas (un instrumento similar a las acciones pero sin derecho de voto). Las cajas podrán emitir estos títulos a partir de noviembre, una vez que la Ley Financiera entre en vigor.

Para el sector, este instrumento 'abre una nueva vía de capitalización sin poner en riesgo la naturaleza fundacional de estas entidades' y 'garantiza a las entidades los recursos suficientes para cumplir los coeficientes de solvencia que exige la ley'.

En todo caso, los expertos no creen que sean necesariamente las cajas menos solventes las primeras en utilizar los títulos. Hay entidades con coeficientes muy altos interesadas en su emisión para financiar sus planes de crecimiento y hay entidades menos solventes que no tienen previsto emitir porque no tienen planes de expansión.

Archivado En

_
_