La subvención al turismo de jubilados aporta 46 millones al sector
El Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (Imserso), junto con el mayorista de viajes Mundosocial, en cuyo capital participan a partes iguales Viajes Iberia, Viajes Halcón, Viajes Marsans y Viajes Barceló, han establecido este año tres fases para realizar las reservas de las vacaciones de los jubilados españoles. En total, se han habilitado cerca de 500.000 plazas, 100.000 más que el año pasado, hacia destinos como Baleares, Comunidad Valenciana y Cataluña.
El presupuesto para estos paquetes turísticos asciende a 46 millones de euros. El Imserso aporta el 40% del importe del viaje, y el jubilado, el resto. La gestión de los viajes corre a cargo de Mundosocial, que es el que reparte el presupuesto entre los diferentes agentes turísticos. En este programa participan 130 hoteles y 4.000 agencias de viaje en toda España.
Sin embargo, algunos hoteleros que en su día estaban integrados en el plan lo han abandonado ahora porque opinan que lo que reciben del Imserso es insuficiente. 'Por este motivo, hay cada vez menos establecimientos que se incorporan a este programa vacacional de la tercera edad', dice la representante de la federación de hoteles en Benidorm y comarca, Nuria Montes.
A pesar de que Benidorm es una de las zonas con mayor número de establecimientos destinados a turistas jubilados, son pocos los que prestan sus servicios al Imserso. 'Los hoteleros que se incorporan al plan tienen limitados sus precios y el Imserso sólo les paga una media de 14 euros por persona y día. Una cantidad ínfima si se tiene en cuenta que un hotel tiene que invertir elevadas cantidades para reformarse y ofrecer calidad', añade Montes. De esta forma, 'sólo van quedando hoteles de dos estrellas para ofrecer estos servicios a los pensionistas', apunta.
Benidorm cuenta con 150 establecimientos y sólo un 10% pertenece al programa del Imserso. 'Antes los hoteleros consideraban que con el programa social podían romper con la estacionalidad y ampliar el nivel de ocupación durante todo el año. Ahora no ven rentable este tipo de turismo y cubren esa ocupación con otros programas más interesantes', señala Montes.
Benidorm dispone de 37.000 camas y recibe una media de 7.000 pernoctaciones al año. De ellas, el 70% son de jubilados británicos. 'En este caso, el turista contrata directamente con la agencia de viajes y el beneficio es mayor', apunta. Sólo el 20% de las estancias las protagonizan los pensionistas españoles en temporada baja.
La unión temporal de empresas (UTE) Mundosocial obtuvo unas ventas de 106 millones de euros por esta actividad, un 6% más que en la temporada anterior. Para participar en el programa las personas deben tener como mínimo 65 años o ser pensionistas con 60 años cumplidos.
De las 500.000 plazas del programa, un total de 14.000 plazas (2.000 más que el año anterior) corresponde a pensionistas españoles que viven fuera del país.