España encabeza el consumo de cemento de la UE por el "tirón" del sector constructor
Otro dato significativo del auge en la vivienda, si recientemente se publicó que el consumo de cemento había alcanzado un nuevo máximo histórico, hoy se ha conocido que España es el país que más cemento consume per capita de la Unión Europea.
Ayer los agentes económicos exigieron la liberalización del suelo para frenar el "boom" inmobiliario. El Consejo Económico y Social (CES) y el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos se sumaron a las demandas de todos los sectores económicos y sociales en favor de un abaratamiento del precio de la vivienda.
España es el país de la Unión Europea (UE) que más cemento consume por cápita, con una media de 1.100 kilogramos por habitante al año, reveló hoy el director general de la Agrupación Nacional de Fabricantes de Cemento (OFICEMEN), Rafael Fernández. En España se consumen un total de 44 millones de toneladas anuales de cemento, lo que supone una tasa por habitante de más del doble que la media comunitaria.
A estos datos se une el último estudio del consumo de cemento en España, que indica que durante los últimos doce meses ha alcanzado un nuevo máximo histórico de consumo. Esta cifra sumó de octubre de 2001 a septiembre de 2002 un total de 43,8 millones de toneladas, un 6,8% más que en el mismo periodo precedente.
El director general de OFICEMEN comentó que estos índices tan elevados se deben a la actual promoción de infraestructuras en España para disminuir la brecha en esta materia con respecto al resto de socios europeos. Estimó que los actuales índices se mantendrán hasta, al menos, el año 2007, cuando finaliza el actual programa de infraestructuras del Ministerio de Fomento y fecha en la que podrían recortarse las ayudas de la UE por la incorporación de los países del este.
Por su parte la patronal cementera atribuyó "el tirón" del sector constructor, y en consecuencia del cementero, al aumento tanto de la obra civil, por el desarrollo del Plan de Infraestructuras, como de la promoción residencial "consecuencia de la llegada al sector de inversores que, ante la negativa evolución de las bolsas y los bajos tipos de interés, buscan refugio en el ladrillo".
Por este motivo, a partir de 2007 vaticinó que se reducirá el consumo per cápita anual hasta unos 800 kilogramos por habitante, una cifra similar a la que se registraba en el país en la década de 1980. Fernández manifestó que esta coyuntura y previsiones provocan que las 38 fábricas cementeras españolas se encuentren ahora al ciento por ciento en el nivel de producción y que, a pesar de ello, "no hagan falta más plantas".