Los universitarios españoles se sienten insatisfechos con sus carreras
El problema de los titulados universitarios españoles reside en las dificultades para encontrar un trabajo y que éste sea satisfactorio, especialmente desde el punto de vista salarial y de adecuación al nivel de formación alcanzado. Son los fineses, suecos y noruegos los que consideran que los estudios les ayudaron a encontrar un buen trabajo.
En caso de poder elegir otra vez, los noruegos, austriacos y fineses son los que más valoran la posibilidad de volver a elegir la misma carrera. En cambio, los titulados españoles están a la cabeza de aquellos que, aunque pudieran elegir, no volverían a estudiar la misma carrera.
En España, los titulados que con mayor probabilidad elegirían de nuevo realizar la misma carrera si tuvieran oportunidad son los que han cursado fisioterapia, bellas artes, enfermería, arquitectura y matemáticas. En la cola de la clasificación aparecen las mismas carreras que presentan el mayor índice de sobrecualificación y la menor satisfacción laboral: trabajo social, sociología, relaciones laborales y biología. El 45% de los españoles diplomados en trabajo social y el 38% de los que han cursado relaciones laborales considera, según el citado estudio del IVIE, que para el trabajo que realizan no son necesarios sus estudios universitarios.
Otras titulaciones donde se produce un gran desajuste entre las tareas del puesto de trabajo y la formación adquirida son sociología (36%), empresariales (29%), biología (27%), geografía e historia (26%), magisterio (24%) y filosofía (24%).
Entre los titulados con un menor nivel de desajuste se encuentran los ingenieros de Caminos y licenciados en Veterinaria, que consideran necesario haber cursado estos estudios universitarios para realizar su trabajo. También los arquitectos, médicos, enfermeros e ingenieros agrónomos tienen un nivel bajo de desajuste entre la formación y el puesto a desempeñar. En el estudio se refleja, además, que el 21% de los graduados afirma que su trabajo tiene nada o poco que ver con los conocimientos adquiridos durante los estudios.
Por ramas, son los alumnos de humanidades los que menos echan mano de la formación recibida. Este desajuste es también muy holgado en la rama de ciencias naturales.
En el lado opuesto se encuentran los titulados en alguna de las carreras de la rama de ciencias de la salud, entre los que casi el 80% considera que usan los conocimientos en un porcentaje muy elevado. Tan sólo un 5% reconoce utilizarlos poco o nada.