Caja Madrid gana un 7% más, el menor incremento de los últimos ejercicios
Caja Madrid ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio atribuido de 432,69 millones, con un crecimiento del 7%. Este aumento es ligeramente inferior al previsto inicialmente para todo el año, que se situaba en el 10%, porcentaje, además, que coincide con el presentado en el primer trimestre y semestre del año.
En febrero, el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, aseguró en rueda de prensa que esperaba para 2002 un aumento del beneficio atribuido similar o igual que el del año anterior, que fue del 11,4%.
Fuentes de la entidad madrileña afirman, sin embargo, que el incremento del 10% sólo estaba previsto si la coyuntura económica no empeoraba, lo que sí ha ocurrido. La incertidumbre económica, no obstante, ha provocado que la caja no haga previsiones para cierre de año y que el crecimiento del beneficio de los nueve primeros meses sea el más bajo de los últimos años.
Las mismas fuentes califican el crecimiento de la caja de 'sostenido, producto de una adecuada estrategia', centrada en la expansión del negocio en los segmentos 'de mayor rentabilidad y calidad'. El principal pilar del incremento del beneficio como del negocio de la entidad proviene de la banca comercial, impulsada por el fuerte aumento del crédito hipotecario, frente a un frenazo del crédito a empresas.
El volumen de negocio del grupo aumentó el 10%, hasta los 108.633 millones de euros, lo que ha permitido que el margen financiero mejorara en este periodo el 8%, porcentaje, no obstante, ligeramente inferior al registrado en el primer semestre, que fue del 8,7%.
La mejora del negocio se ha basado tanto en el crecimiento de recursos gestionados de clientes, que suben un 9,4%, como en el crecimiento de la inversión crediticia, que mejora el 11%.
La caja, que este año cumple su tercer centenario, ha registrado en este periodo un mayor crecimiento del crédito que el experimentado hasta junio, periodo en el que su cartera crediticia subió un 9,4%.
Dentro de este apartado del crédito sobre clientes, el segmento de financiación de vivienda continuó siendo el de mayor crecimiento, ya que mejoró 3.345 millones de euros, un 20,7% más, lo que ha permitido a la caja incrementar su cuota de mercado de crédito vivienda un 0,46% y alcanzar un 8,5%.
La caja considera estos crecimientos como buenos, a pesar de que sus más directos competidores, que ya han presentado los resultados de los nueve primeros meses, han experimentado mayores incrementos. El Banco Popular experimentó una mejora de su cartera crediticia del 21%, con un incremento del crédito hipotecario del 35%.
En el caso de La Caixa el aumento de los créditos fue del 17,6%. Banesto experimentó un crecimiento de su inversión crediticia del 14,1%.
En cuanto a los recursos gestionados de clientes de Caja Madrid, el crecimiento del 9,4% se produce gracias a la positiva evolución de los recursos de clientes tanto en balance como en los de fuera de balance, que registraron tasas de crecimiento del 9,8% y del 8,1%, respectivamente.
El crecimiento de estas partidas le ha permitido a Caja Madrid ganar cuota de mercado en depósitos, al pasar del 6,46% del total del sistema hace un año al 6,67% actual. En créditos los datos son de junio, fecha en la que la caja también ganaba cuota al controlar el 6,71% del total de los créditos del sistema financiero, frente al 6,49% que tenía en diciembre.
Desde que Caja Madrid puso en marcha su plan estratégico, cuyo principal objetivo era duplicar balance, hace cinco años, la entidad ha crecido más de un millón de clientes (de septiembre a septiembre ha captado 182.000), que consumen 3,8 productos -el objetivo, único que no se ha cumplido del plan, era de cuatro-.
El resultado por operaciones financieras cae el 29,5%, al haber ingresado 27,4 millones menos que hace un año procedentes de la venta de acciones de Telefónica. Los gastos de explotación suben considerablemente, el 8,8%, casi el doble que tres meses antes, lo que ha empeorado el ratio de eficiencia, que a pesar de todo sigue siendo bueno (47,3%). Este aumento se debe a la integración del Banco Mapfre. Además, en un año la plantilla ha crecido 307 empleados y 42 las oficinas.
Las sociedades participadas, principalmente Mapfre, Endesa y Realia, le han aportado 164 millones, un 36% más, lo que compensa el aumento de los gastos. De ellas, el holding con Mapfre le ha aportado 57 millones; Endesa, 65 millones, y Realia, 19.
Un presupuesto cauteloso para el próximo año
Caja Madrid puso en marcha en 1998 su plan estratégico a cinco años (1998-2002), cuyos objetivos se cumplieron prácticamente antes de lo previsto, a excepción del consumo de productos por cliente.Coincidiendo con el tercer centenario de la entidad, la caja tenía previsto iniciar un nuevo plan. Sin embargo, la entidad ha optado por la cautela dada la actual coyuntura económica, lo que le llevará a presentar en junio del próximo año un presupuesto para los próximos años, y sobre todo para 2003, muy prudentes, según aseguran fuentes de la entidad. No en vano, la caja, segunda del mercado nacional, no ha decidido aún si los objetivos que se marcará en su nuevo plan táctico será para tres o cinco años. En 2003, además, se dan varias circunstancias que influirán en las decisiones del plan táctico. En primer lugar, la caja, como todas las entidades de ahorros, tendrá que adaptarse a la Ley Financiera. A ello se une que en 2003 la caja renovará parte de su asamblea y de su consejo. Entre los puestos a renovar está el del presidente, Miguel Blesa. Los últimos cambios introducidos en la Ley Financiera permiten a Blesa continuar dos nuevos mandatos. Por ello, salvo un giro radical en las elecciones municipales y autonómicas de Madrid -que se celebrarán en mayo- que dieran el triunfo al PSOE, Blesa volverá a renovar como presidente. El nuevo plan, que se aprobará el próximo año, mantendrá la política de la entidad de permanecer en las empresas que considera estratégicas como Endesa, Iberia, Indra, Mapfre o Realia, entre otras, según indican fuentes de la entidad. En cuanto al crecimiento del negocio para el próximo año, la caja espera una ralentización, con un crecimiento del crédito en torno al 10% u 8%. Fuentes de la entidad afirman que la mayor competencia en el mercado doméstico anunciada por el BBVA y el Santander no les preocupa.