Wall Street retoma la senda alcista impulsado por los sectores tradicionales
Las bolsas de Nueva York cerraron hoy una nueva sesión de fuertes alzas, empujadas por las subidas de una serie de sectores tradicionales de la economía, gracias al optimismo de los inversores en el futuro de los beneficios corporativos.
Según cifras preliminares disponibles al cierre, el índice Dow Jones de Industriales, el más importante de Wall Street, ganó 215,84 puntos (o un 2,59%), hasta las 8.538,24 unidades, después de que el viernes ganara el equivalente a un 0,57%. El mercado Nasdaq, en el que cotiza la mayoría de las empresas de nuevas tecnologías, ordenadores e Internet ascendió 21,79 puntos (o un 1,69%) hasta las 1.309,65 unidades, tras la ganancia de un 1,22% de la sesión anterior.
Después de una apertura a la baja debido a una toma de beneficios tras las fuertes alzas de los días pasados y las malas noticias de Microsoft, las bolsas de Nueva York volveron a tomar una clara tendencia alcista. Los avances se debieron al empuje de una serie de acciones de sectores tradicionales que en los días pasados habían sufrido fuertes bajas, como el de los cigarrillos y el de la aeronáutica.
El presidente ejecutivo de Microsoft, Steve Ballmer, señaló este fin de semana que los altos beneficios logrados por la empresa en el tercer trimestre, su primer trimestre fiscal, fueron algo anormal, y que no marca la tendencia que tendrán los beneficios de la compañía en lo que resta del año y en la primera mitad del 2003. Las ganancias de la empresa, que fueron un 26% superiores a las del tercer trimestre del 2001 y que batieron las previsiones de los analistas, se debieron en su mayor parte a una promoción de la empresa que ofreció descuentos para que se renovasen las licencias de programas antes de una fecha límite. Ballmer apuntó que para los trimestre que vienen nada en los proyectos de la empresa hace pensar en un aumento así de brusco en los beneficios.
El anuncio de los resultados de Microsoft el jueves por la noche dio un golpe de optimismo a los mercados, pues muchos analistas e inversores se hicieron la ilusión de que la demanda para productos de nuevas tecnologías comenzaría a mejorar.