_
_
_
_
Energía

Las eléctricas esperan el nuevo marco tarifario para iniciar procesos de fusión

Las empresas energéticas han entrado en la fase 'de hablar todos con todos', según fuentes de una de las más significativas compañías del sector, aunque éstas consideran que las posibles operaciones no se plasmarán antes de seis o siete meses. Varias son las razones que se presentan para justificar los movimientos que ya se detectan, y entre ellos la pérdida de competitividad, que se puede agravar cuando la competencia con sus homólogos europeos sea una realidad.

En esta línea, más de un banco de negocios y empresas consultoras están trabajando en el posible proceso, que necesita todavía, para pasar a la fase de enfrentamiento con otros obstáculos, despejar el marco en el que se desenvolverán las eléctricas hasta el año 2010. Y Gas Natural, a pesar de que algunas de las medidas de ese marco la afecten menos, también forma parte de ese negocio.

Según los mismos medios, las posibles fusiones dentro del mercado español se circunscriben a dos o tres eventuales operaciones. En primer lugar, añaden los expertos, se trata de una posible unión entre Gas Natural e Iberdrola, operación que tendría en su contra una excesiva dependencia del grupo resultante del gas en la generación eléctrica, más problemática en los años en los que sea baja la hidraulicidad. Y añaden que la empresa gasística que preside Antonio Brufau debería realizar una significativa operación corporativa ya que dispone de liquidez, especialmente tras la reducción de su participación en Enagás, mientras que está abocada a perder cuota en el mercado español aunque su facturación no decrezca por el aumento del consumo de gas.

Gas Natural, ahora que elevar posiciones en América Latina no es muy recomendable, intenta ganar presencia en Europa sin perder de vista su mercado básico que es el de la península Ibérica. Como precedente de esa posible operación, aunque en dimensiones muy diferentes, está el caso de las alemanas Eon y Ruhrgas.

Endesa e Iberdrola

La otra transacción con más interés estratégico, pese al mal precedente de la anterior ocasión, es la unión de Endesa a Iberdrola, según las fuentes citadas. Sin embargo, ahora se enfrentaría a problemas más significativos respecto al reparto de poder, ya que las compañías han igualado su valor en Bolsa, con una ligera ventaja para Iberdrola, aunque Endesa es superior en valoración de activos.

Esta integración, consideran los expertos, contaría con ciertas ventajas al aportar más equilibrio de fuentes de generación, por las centrales hidráulicas de la empresa con sede en Bilbao y los activos de carbón de la compañía domiciliada en Madrid. Los bancos de negocios que estudian estas operaciones reconocen que el Gobierno podría tener más asumido que no es necesariamente malo el aumento de tamaño de las compañías de cara a la competencia. Pero otros factores no son tan positivos. Se trata de la crisis que afecta a la actividad energética que dificultará la inevitable venta de activos.

Mientras, las empresas energéticas perfilan o desarrollan políticas conservadoras, basadas en la reducción de los costes, la contención de las inversiones, la concentración en los negocios centrales, así como la ventas de activos para la reducción de la deuda financiera, que sólo en el sector eléctrico está en los 40.000 millones de euros.

Por otro lado, algunos de sus inversores institucionales españoles tradicionales, como el SCH y el BBVA, no están en una posición de mantenimiento a largo plazo de sus carteras en esas empresas.

El SCH, que recientemente ha aumentado su participación en Fenosa, se ha fortalecido cuando la empresa está en sus peores momentos en Bolsa. Y es que si ahora vendiese su participación lo haría con minusvalías, dado el precio pagado por las adquisiciones realizadas con anterioridad.

Las empresas extranjeras cargan baterías para crecer en España

Las compañías extranjeras del sector han decidido cargar pilas para no perder de vista el mercado eléctrico español, sobre todo si se despeja la incertidumbre creada por la solución que se dé al actual marco tarifario. Da igual que sea mediante compras, alianzas o acuerdos de intercambios accionariales o de activos. Ante la perspectiva de una modificación del actual mapa empresarial es mejor estar preparado. Eso es, al menos, lo que piensan las principales compañías europeas del sector eléctrico, según aseguran los analistas. No obstante, la lista de aspirantes a participar en esta carrera no tiene muchos nombres. Descartadas las compañías americanas, algunas de las cuales figuraban en todas las quinielas para liderar proyectos de desembarco en España, y retiradas de los carteles las sociedades británicas, dedicadas ahora a digerir los problemas que tienen en el mercado interno, sólo empresas procedentes de cuatro países (Alemania, Francia, Italia y Bélgica) parecen contar con el crédito necesario para afrontar operaciones cuyo protagonista sea una firma española. Electrabel, de Bélgica, a pesar de que parte de su principal accionista proceda de Francia; Eon y RWE, de Alemania, Enel, de Italia y æpermil;lectricité de France (EDF) se encuentran en todas las apuestas. La primera de ellas porque ha dado señales claras de que quiere crecer en España. RWE también mostró sus cartas en Cantábrico, aunque perdió la jugada, y EDF está en la eléctrica asturiana sólo a través de EnBW. Por su parte, Enel compró a Endesa la antigua Viesgo. Pero quizás una de las novias sobre las que pueden rondar las eléctricas extranjeras es Fenosa, mientras se descarta un posible interés por parte de una compañía española. Esta compañía prioriza la búsqueda de un socio para su filial de gas que le permita aligerar deuda financiera y compartir compromisos de inversión.

Más información

Archivado En

_
_