Las negociaciones sobre agricultura, próximo escollo

La Unión Europea y los 10 candidatos que aspiran a ingresar dentro de dos años tienen aún por delante dos duros meses de negociación hasta que en la cumbre de Copenhague, que se celebrará en diciembre de este año, se confirme la adhesión de Polonia, Hungría, Chequia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Chipre y Malta.

El último conflicto gira en torno a las ayudas de estado que perviven en los antiguos países del bloque comunista. El traslado de parte de la producción de Seat a Eslovaquia muestra la ventaja competitiva que suponen algunos de los candidatos; una amenaza que, precisamente en Irlanda, agitaban anteayer los partidarios del no en el referéndum.

Hoy y mañana, los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reúnen en Luxemburgo para intentar consensuar el apartado presupuestario de la ampliación. La Comisión Europea ha propuesto una partida de 40.000 millones de euros hasta 2006, pero reconoce que no puede calcular a cuánto se elevará la factura a partir de entonces.

Los principales contribuyentes de la Unión Europea, como Alemania u Holanda, supeditan su apoyo a esa propuesta a una total reestructuración de la política agrícola común, de la política de ayudas regionales y del fondo de cohesión. La renta de todas las regiones de los países del Este, salvo la de Praga y Bratislava, se encuentra por debajo del 75% de la media comunitaria, lo que las convierte en objetivo prioritario de las ayudas comunitarias.

Y quedan también obstáculos políticos de imprevisible alcance, como la división de Chipre (el norte, bajo control de Turquía) o la reciente caída del Gobierno holandés.