La Caixa gana un 29,7% menos a pesar de las plusvalías obtenidas en Acesa

El beneficio neto atribuido de La Caixa durante los primeros nueve meses del año ascendió a 493 millones de euros, lo que supone un retroceso del 29,7% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando ganó 702 millones. Por tercer trimestre consecutivo, los resultados están descendiendo, algo que no ocurría en la entidad desde 1986.

El motivo de este retroceso son las dotaciones realizadas por Telefónica y Repsol para cubrir la crisis argentina. La Caixa controla el 3,6% del capital de Telefónica y el 12,5% de Repsol. A principios de año, Telefónica decidió realizar saneamientos por valor de 6.157 millones de euros para cubrir las minusvalías que pueden llegar a suponerle la crisis en Argentina y el retraso de la tecnología UMTS. Este hecho obligó a La Caixa a realizar una dotación extraordinaria proporcional a su participación en el capital de la operadora. Concretamente, la entidad dotó 221 millones de euros.

En el caso de Repsol, la petrolera decidió este año hacer un ajuste contable en el cierre del ejercicio 2001 por valor de 1.025 millones de euros. Esta operación, destinada a cubrir minusvalías en Argentina, obligó a La Caixa a dotar otros 120 millones de euros.

Las dos dotaciones lastraron el resultado de La Caixa en el primer semestre del año, que cayó un 47,4%. Sin embargo, la entidad que preside Josep Vilarasau ha logrado remontar en parte ese descenso.

En el tercer trimestre del año, la caja catalana ha vendido parte de su participación en Acesa, lo que le ha reportado una plusvalía neta de 65 millones de euros. Concretamente ha sido la sociedad Hisusa (participada por el grupo francés Suez y por La Caixa) la que ha vendido el 8,9% del capital de Acesa a la concesionaria de autopistas portuguesa Brisa y a la italiana Autostrade. Tras esa venta y la opa realizada por Acesa sobre Iberpistas, la participación del grupo La Caixa en Acesa se sitúa en el 23,2%.

Las plusvalías netas logradas en esa venta han sido contabilizadas en resultados extraordinarios, en la misma partida que las dotaciones realizadas por Telefónica y Repsol.

Además de la realización de activos, la entidad asegura que la buena marcha del negocio bancario también ha ayudado a reducir el impacto de las dotaciones extraordinarias. El volumen de negocio del grupo se situó en 163.400 millones de euros, un 15% más respecto al año anterior. Los créditos, incluyendo las titulizaciones hipotecarias, se situaron en 62.300 millones, lo que representa un crecimiento del 17,6%. En el caso de los créditos hipotecarios, el aumento es del 17,6%. Dos terceras partes de la cartera de créditos de la entidad son préstamos hipotecarios.

Los recursos totales de clientes ascendían en septiembre a 100.100 millones, con un aumento del 13,3%. En las modalidades de ahorro tradicional, La Caixa detecta una subida del 16,5% debido al trasvase de recursos de fondos de inversión.

Sin embargo, la crisis en Argentina sigue castigando los resultados de las participadas de la caja y eso repercute en su cuenta de resultados. Por primera vez tanto los dividendos, que la entidad contabiliza en su margen financiero, como el resultado por puesta en equivalencia de las participadas disminuyen respecto al año anterior.

Los dividendos cobrados por la entidad pasaron de 401 a 292 millones, un 27,2% menos. En el caso de la puesta en equivalencia, los ingresos disminuyen de 681 a 673 millones, un 1,3% menos.

Estos dos resultados influyen en el margen de intermediación de la caja, que crece un 5,4%. La caída de los resultados por operaciones financieras, un 56,3%, y el aumento de los ingresos por comisiones han permitido mejorar el margen ordinario en un 2,9%.

En lo que va de año, la primera caja catalana también ha realizado un severo esfuerzo de contención del gasto, que hasta septiembre sólo crece un 6,6%, pero que hace un año crecía a un ritmo superior al 12%. Este recorte es fruto del freno a la apertura de nuevas oficinas y contratación de personal.

Según datos de la caja, en los últimos 12 meses la entidad ha abierto 172 oficinas y ha contratado 794 empleados. Hace un año, las contrataciones interanuales ascendían a 2.000 personas y las nuevas oficinas, a 193. Sin embargo, hace sólo tres años el ritmo de apertura anual de oficinas era de unas 400.

La contención del gasto y el peor comportamiento de los resultados por puesta en equivalencia sitúan el margen de negocio (margen de explotación más ingresos de participadas) con un descenso del 3,3%. Este dato es peor que hace tres meses, cuando La Caixa cerró el primer semestre del año con un aumento del margen de negocio del 3,5%.

En la parte final de la cuenta de resultados, las dotaciones para insolvencias crecieron un 9,9% debido a la aplicación de la normativa del Banco de España respecto al fondo estadístico anticíclico que ha supuesto 112 millones. En valores absolutos, la caja dotó 219 millones frente a 199 millones en 2001. La ratio de morosidad de la entidad se redujo hasta el 0,55% respecto al 0,64% de hace un año y el 0,59% del pasado mes de diciembre. La cobertura de los activos dudosos se ha situado en el 270%, porcentaje que se eleva al 305% si se incluyen las garantías hipotecarias.

El resultado antes de impuestos ascendió a 828 millones de euros, un 30,5% inferior. El pago de impuestos, que retrocede en un 43%, y una mayor participación de minoritarios permiten al grupo recortar ligeramente la caída del resultado atribuido hasta el 29,7%.

La ganancia potencial en las participadas cae en picado

El valor de mercado de las participaciones del grupo La Caixa en sociedades cotizadas era a 30 de septiembre de 10.195 millones de euros y las plusvalías latentes de esta cartera (diferencia entre precio de cotización y precio de compra) ascendían a 484 millones de euros.En dos años y medio las plusvalías latentes de la caja han caído en picado debido al mal comportamiento de los mercados. En el primer semestre del año 2000, La Caixa contabilizaba unas plusvalías latentes de 1,25 billones de pesetas (7.512 millones de euros), cifra que contrasta con los 484 millones de euros actuales (80.531 millones de pesetas). Respecto a septiembre de 2001 el descenso es menor. Hace un año las plusvalías latentes ascendían a 2.310 millones de euros y el valor de mercado de las participadas era de 12.850 millones. La red comercial del grupo La Caixa está formada actualmente por 4.591 oficinas y cuenta con una plantilla de 23.726 empleados. De estas oficinas, a principio de año, la entidad contaba con unas 1.200 que no eran todavía rentables debido a que eran de nueva implantación. Según un portavoz de la entidad, 'hemos logrado reducir ese número a 730, lo que supone un importante incremento de los beneficios que nos reporta nuestra red comercial y eso repercute en el margen financiero'. Un tercio del beneficio de la caja ya proviene de la estrategia de crecimiento aplicada por la entidad durante los últimos años. Por otro lado, el desarrollo de la banca multicanal aplicada por la entidad ha permitido que el servicio por Internet a través de Línea Abierta alcance los 2.006.000 clientes, un 40% más que hace un año. Se han realizado 178,4 millones de operaciones en los últimos 12 meses a través de este servicio, un 87% más, llegando a superar un millón de operaciones en un solo día (transferencias, pagos y domiciliaciones, principalmente).