Auna da entrada a Alfredo Sáenz en el consejo y prepara un ajuste laboral
El grupo Auna ha enviado recientemente una carta a todos los clientes de Retevisión comunicándoles que, pese al proceso de fusión de este operador de telefonía fija con las cinco empresas de cable, los servicios 'le serán prestados bajo la misma marca y condiciones que hasta la fecha'. La marca Retevisión además se seguirá utilizando en la inminente edición de la feria SIMO que se inaugura próximamente en Madrid.
No obstante, la decisión de modificar las marcas está casi tomada. Tras un fuerte debate interno, el segundo operador de telecomunicaciones está a punto de decidir que la marca Retevisión no es la más apropiada para la nueva etapa emprendida por el grupo, que incluye a medio plazo la salida a Bolsa.
Siguiendo un esquema similar al de su competidora Telefónica, se propone que Auna sea utilizada como nombre de la compañía y también como marca comercial global para la telefonía fija.
Mantendrá el nombre de Amena para los servicios de comunicaciones por móvil, ya que considera que es uno de los principales activos del grupo.
Auna celebra el lunes una junta de accionistas en la que se elegirá a Alfredo Sáenz como nuevo consejero, en representación del SCH. En la reunión, se abordarán diversos aspectos del proceso de refundación del segundo operador de telecomunicaciones, que ha culminado ya su primer hito con la escisión en dos de los negocios de Retevisión.
La empresa audiovisual (conocida como Retevisión I) se quedará con 1.060 trabajadores y la práctica totalidad de los enclaves de la red de Retevisión. Los 1.600 trabajadores restantes se han incorporado a Auna Telecomunicaciones, dedicada a los negocios de telefonía fija e Internet.
Antes de fin de año
Los siguientes pasos consistirán en la fusión de las cinco empresas de cable integradas en Auna Cable: SuperCable de Andalucía, Menta de Cataluña, Able de Aragón, Madritel y Canarias Telecom. El proceso completo debe estar concluido a finales del año en curso.
En este contexto de cambios, la compañía ha nombrado a María Luisa García como responsable de la dirección de gestión de clientes; a José Antonio Royo, director de red; a María José Peraza, directora comercial para el mercado de empresas, y a Enrique Hernández, director comercial del mercado del gran público.
La dirección de recursos humanos de Auna Telecomunicaciones ya ha comenzado a abordar el aspecto más espinoso de la refundación de la compañía. El pasado miércoles el responsable de este departamento, Fernando García Manso, convocó al comité de empresa de Retevisión, cuyo presidente es Benito Rey, de CC OO, para advertirle que el proceso conllevará 'medidas laborales graves'. Ninguna de las partes ha querido precisar las medidas concretas que se tomarán, pero todo parece indicar que se tratará de un expediente de regulación de empleo.
Auna Telecomunicaciones llegará a tener 3.100 empleados, tras una importante reducción de trabajadores que, según el presidente del comité de empresa de Retevisión, ya ha afectado a 500 personas (fundamentalmente de las cinco compañías dedicadas al negocio de cable) a través de medidas de no renovación de contratos temporales y bajas individuales pactadas.
La empresa ha explicado a los sindicatos que la fusión produce duplicidades en las áreas de comercial, gestión, informáticos y recursos humanos que obligan a un serio ajuste que se dará a conocer próximamente.
Las centrales de Retevisión han mantenido una dura pugna con la dirección de la empresa durante todo el proceso de escisión de Retevisión. La estrecha imbricación de la red de transportes de señales de televisión y la de telecomunicaciones ha obligado a una negociación permanente para determinar qué activos y qué trabajadores se asignaban a cada una de las empresas.
Política comercial
En medio del proceso de fusión, los responsables de la política comercial de la nueva Auna Telecomunicaciones ya han comenzado a definir la futura estrategia comercial conjunta. El centro de esta política será la venta de servicios de acceso directo apoyándose fundamentalmente en la red que han desplegado las empresas de cable en sus respectivas demarcaciones y en las infraestructuras de acceso vía radio, conocido como LMDS. Las inversiones que se realizan en infraestructura están encaminadas a interconectar la redes dispersas que tienen en las grandes ciudades.
Los accionistas se plantean acelerar la fusión con Ono
El diseño inicial de reordenación de los negocios de Retevisión y Auna Cable podría experimentar cambios significativos. Estaba previsto que las operaciones de separación del negocio de telefonía fija de Retevisión y la fusión de las cinco empresas de cable del grupo, para a continuación unir los activos escindidos y las empresas, debían quedar concluidas antes de fin de año. Y después de resolver ese complejo proceso se abordaría la fusión con la empresa del cable Ono y también con algún operador de la Asociación de Operadores de Cable. Pero ahora los accionistas de estas sociedades consideran mantener ese objetivo, pero cambiando las etapas de materialización de la fusión. Ono se podría incorporar al proceso antes de la consolidación final de Auna Telecomunicaciones. El SCH, accionista de ambas compañías, al controlar el 23% de Auna y el 19,15% de Ono, ya consiguió superar un importante obstáculo cuando la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CMT), organismo adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología, le autorizó a mantener sus derechos de voto en ambas sociedades. La ley vigente no permite a un mismo accionista mantener sus derechos políticos por encima del 3% en dos operadores dominantes. Pero la decisión de la CMT está en parte vinculada con la política anunciada por el titular del citado departamento, Josep Piqué, de apoyo a la fusión de operadores para crear competidores más fuertes. De esta forma contará con el apoyo del Gobierno.El presidente de holding, Luis Alberto Salazar Simpson, y el presidente de la empresa del cable, Eugenio Galdón, reconocieron el pasado septiembre la sintonía existente entre ambas sociedades. También destacaron entonces que ambas operadoras eran complementarias y que, por tanto, una posible unión no debería plantear problemas con Competencia.