George Bush exige a Sharon que rebaje la presión sobre la Autoridad Palestina
El presidente de EE UU, George Bush, se reunió ayer con el primer ministro israelí, Ariel Sharon, en la Casa Blanca y le recomendó que rebajara la presión sobre la población palestina, según informaron fuentes de la Casa Blanca. Israel mantiene bloqueados los territorios palestinos en un intento, hasta ahora fracasado, de atajar la entrada de terroristas palestinos.
Bush es consciente de que necesita la connivencia árabe para poder lanzar un ataque contra Irak que no derive en una desestabilización en todo el golfo Pérsico.
Washington está especialmente molesto con los constantes asedios del Ejército hebreo contra el cuartel general del presidente palestino, Yasir Arafat. Los ataques israelíes han reforzado la popularidad del rais palestino cuando más presiones internas afrontaba Arafat para emprender reformas que democraticen la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Es la séptima visita de Sharon a EE UU en 18 meses. El premier israelí intenta apaciguar a su aliado, que no ve con buenos ojos la advertencia de Jerusalén de responder a un eventual ataque iraquí.
La crisis en Oriente Próximo es uno de los argumentos más empleados por el líder iraquí, Sadam Husein, y el terrorista saudí Osama Bin Laden en sus llamamientos a la unión del mundo árabe contra EE UU. Bush trata de apaciguar el fuego palestino antes de abrir el frente iraquí.
El presidente estadounidense firmó ayer la resolución aprobada por el Congreso que autoriza el uso de la fuerza contra el régimen de Bagdad. Tras la firma, Bush pronunció un discurso en que expresó su deseo de que 'la crisis se resuelva sin necesidad de una acción militar'. Pero recordó que la única posibilidad de que eso ocurra pasa por el desarme total de Irak y la salida del poder de Husein.
Precisamente la ONU inició ayer un debate sobre la resolución definitiva acerca de la vuelta a Irak de los inspectores de armas de Naciones Unidas, expulsados en 1998. El secretario general de la organización, Kofi Annan, urgió a aprobar una resolución 'firme' que dé 'una última oportunidad' a Bagdad.