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Críticas

El Gobierno vasco suaviza el enfrentamiento con Confebask

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, afirmó que las críticas de Xabier Arzalluz contra el presidente de la patronal vasca y contra el grado de representatividad que pueda tener el mismo en esta organización 'es un asunto interno' de Confebask. En este sentido, añadió que 'es una cuestión de Confebask que tiene que resolver la patronal'.

No obstante, Josu Jon Imaz especificó que el Gobierno vasco respeta las posiciones de todas las personas y todas las organizaciones que han mantenido encuentros con el lendakari estos últimos días. 'Unos lo han criticado, otros entienden que es positivo, pero en cualquier caso, el Ejecutivo respeta las posiciones de unos y otros', dijo.

EA critica a Arzalluz

A esta política de distensión también se sumó otro miembro del Gobierno vasco, en este caso el consejero de Medio Ambiente, Sabin Intxaurraga, de EA, que calificó la respuesta de Arzalluz a Confebask como una conducta inapropiada. Intxaurraga añadió que 'son los propios empresarios quienes deben decidir quién será su jefe, porque el que desde los partidos empecemos a enredar no me parece una conducta apropiada'.

Arzalluz puso en duda la legitimidad de Román Knörr para dirigir a una organización que representa a más de 12.000 empresarios vascos. Además le acusó de actuar sin tener en cuenta las posibles discrepancias de las patronales guipuzcoana y vizcaína.

Precisamente ayer, Adegi, la patronal guipuzcoana, anunció que el próximo lunes su consejo rector debatirá la declaración de Confebask, muy crítica con los planteamientos del lendakari Ibarretxe para conseguir un nuevo pacto para la convivencia, en el que se incluye el estatus de libre asociación entre Euskadi y el Estado.

Fuentes consultadas aseguran que las voces más críticas contra la postura pactada por unanimidad por el conjunto de empresarios representados en Confebask proceden de Adegi y de algunos sectores de Cebek, la patronal vizcaína.

Las mismas fuentes añaden que, en el caso de Vizcaya, un colectivo de constructores ligados al PNV estaría liderando un documento alternativo al presentado por Confebask la semana pasada en Vitoria en su encuentro con el lendakari.

Al coro de críticas por las declaraciones de Xabier Arzalluz se sumó el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, quien afirmó que las críticas a Román Knörr 'son muy reveladoras del ambiente que viven los que no se pliegan a lo que dicen los que asumen las responsabilidades del Gobierno de Vitoria y del PNV'.

Para Rajoy, estas críticas son 'probablemente uno de los datos más claros y contundentes que demuestran cómo entienden algunos la democracia, y revelan lo que está sucediendo en el País Vasco'.

Una campaña infame

El diputado general de Álava, Ramón Rabanera, del PP, calificó de 'infame' la campaña de descalificación del PNV y de su presidente Arzalluz contra Knörr.

Rabanera, que se solidarizó 'personalmente' con los empresarios, recordó que éstos 'han seguido invirtiendo en condiciones tan desfavorables en este país Euskadi, y cuando no están de acuerdo con un planteamiento lo dicen con total lealtad'. El diputado general de Álava se preguntó quién se va a oponer al plan de Ibarretxe 'porque deja de ser vasco'.

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