Volatilidad y escaso volumen de negocio en Wall Street
Sesión de altibajos en los mercados de EE UU. La jornada arrancó tras dos días de fuertes alzas con el nerviosismo desatado por el atentado ocurrido el fin de semana en Bali. El temor a incidentes terroristas se hizo notar en la falta de dirección dominante. Las noticias empresariales dispares que llegaron al mercado contribuyeron, asimismo, a que las Bolsas tardaran en definir tendencia. Las ganancias finalmente se impusieron gracias a las farmacéuticas El Dow subió un 0,35% tras ganar el 7,74% las dos sesiones anteriores mientras el Nasdaq se anotó el 0,83%.
La sesión se caracterizó además por un volumen de negocio bajo. El mercado de bonos estuvo cerrado por la fiesta en recuerdo al descubrimiento de América.
El resto de la semana estará marcado por la presentación de resultados trimestrales y la publicación de datos económicos de relevancia como la producción industrial y el IPC.
El sector farmacéutico facilitó las subidas del día. Astrazeneca ganó una batalla judicial que impide la comercialización de tres fármacos genéricos que compiten con su medicamento estrella. Subió con fuerza en Europa y contagió a Merck (+4,5%), su socio en la venta del fármaco.
La automoción, por su parte, siguió presionada. General Motors (-4,48%) sufrió uno de los castigos más significativos del Dow Jones ayer, azotada por la revisión a la baja de Merrill Lynch. La firma de análisis aseguró que los beneficios de la industria podrían verse afectados el próximo ejercicio y rebajó varias del sector.
Boeing cayó un 2,94% tras perder un contrato millonario que cayó en manos de su rival EADS.
El nerviosismo y las pérdidas regresaron a los mercados europeos ayer después de las ganancias de la semana pasada. El miedo a nuevos atentados terroristas y la inestabilidad de Wall Street en el periodo de coincidencia operativa decantaron la sesión al terreno negativo. París cayó el 0,59%, Londres, un 0,55%, y el Dax, la más azotada, un 2,75%.
La banca, en el punto de mira estas últimas semanas por la dudas sobre su solvencia financiera, recibió otro duro golpe. Merrill Lynch bajó las estimaciones de beneficios de Commerzbank (-3,88%), HVB (+0,35%) y Deutsche Bank (-5,11%).
Las farmacéuticas fueron el único sector (+1,91%) que destacó en una sesión que vio pérdidas en los 17 grupos restantes del índice Stoxx. El tirón de Astrazeneca fue clave. La compañía ganó un 13,15% después de que un juzgado federal en Estados Unidos prohibiera tres de los cuatro fármacos para tratar la úlcera que compiten con su medicamento estrella, Prilosec. Schwartz Pharma, la única empresa autorizada a vender un genérico de Prilosec, subió un 78,10%.
Las empresas relacionadas con el turismo se vieron azotadas. El turoperador alemán Tui cayó el 4,13%, y Club Med, un 9,05%. Las aerolíneas también vivieron un día de caídas. EADS, otra azotada, cayó un 3,37% pese a obtener un pedido de 120 aviones de EasyJet.
Mobilcom, por su parte, recuperó un 42,9% después de ganar el 47,89% el viernes tras anunciar que ha logrado un aplazamiento hasta final de mes para pagar 4.700 millones de deuda.
La presión sobre el real brasileño provocó que el Banco Central del país convocara ayer una reunión de urgencia que finalizó con una subida de tipos. La autoridad monetaria estableció el precio del dinero en el 21%. El real, entre tanto, caía a 3,85 unidades, mientras la Bolsa del país perdía un 4,61%.
La explosión de un coche bomba en Bali el domingo desató el nerviosismo en Yakarta, donde la Bolsa perdió el 10,36%. Corea, en el polo opuesto, destacó con un avance del 4,55% animado por el sector tecnológico, favorecido al calor de la fuerte subida del Nasdaq el viernes. El Nikkei cerró por ser festivo y en el resto de la región se entremezclaron caídas y avances.