Rato anticipa una recuperación de la actividad vía exportaciones e inversión
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, pronosticó hoy una tendencia económica "al alza" para los próximos meses, como hace indicar la evolución tanto de las exportaciones como de la inversión, a la vez que incidió en el objetivo de déficit cero como base de crecimiento.
Las declaraciones las hizo después de pronunciar una conferencia sobre las consecuencias económicas del 11 de septiembre en la Universidad Francisco de Vitoria, situada en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón.
Pese a la "difícil evaluación" de los efectos que podría acarrear un ataque a Irak por Estados Unidos, "nuestras previsiones de los próximos meses claramente indican -aseguró- que la economía española está en una base del dos por ciento con una tendencia al alza".
Dicha tendencia, explicó, "se manifiesta en rúbricas como las exportaciones y en un comportamiento sostenido de la inversión en construcción y un comportamiento que ha detenido su caída en la evolución de la inversión en bienes de equipo".
Precisamente los datos de comercio exterior sobre crecimiento de exportaciones en agosto "indican una ligera recuperación de los mercados, especialmente de los mercados europeos", dijo.
No obstante, "ése es un dato que hay que tomar con mucha cautela puesto que la evolución de dos meses, julio y agosto, puede no ser que marque una tendencia que se mantenga en el tiempo", advirtió Rato.
En cualquier caso, se trata de "una indicación de un principio de recuperación del comercio mundial y de la actividad económica en Europa, que para España son muy importantes", como ya comentó ayer el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, recordó Rato.
Es indudable, según Rato, que España "está asentando una política económica que permite crecer y crear empleo", en un entorno internacional poco favorable, con un retraso de las expectativas iniciales de recuperación mundial para finales de este año o para principios del próximo.
La economía mundial, dijo Rato durante su intervención, presenta "un panorama muy complejo, que no me atrevería a decir que negativo", señaló, donde la palabra "clave" desde el punto de vista económico es "incertidumbre-certidumbre", un aspecto donde "los gobiernos deben hacer más esfuerzos", añadió.
La estabilidad presupuestaria, como defiende insistentemente el Gobierno español, resulta necesaria ante la incertidumbre mundial, con una caída de las expectativas y del comercio mundial, acentuada por escándalos financieros en Estados Unidos.
En el actual panorama de mercados globalizados donde cada vez parece haber más incertidumbre, el vicepresidente segundo y ministro de Economía subrayó, de nuevo, la necesidad de avanzar desde "el equilibrio presupuestario", y en el caso de Europa, en el cumplimiento del llamado "Pacto de Estabilidad".
Con la circulación del euro, los países "tenemos que tener alguna coordinación de nuestras políticas económicas además de la política monetaria, para evitar que decisiones equivocadas de un determinado país acaben perjudicando al conjunto".
Rato recordó que aunque hay cuatro países que no cumplirán el equilibrio presupuestario, existen otros ocho Estados, entre ellos España, recalcó, que sí que lo harán, y que tienen "derecho a hablar" porque el comportamiento del resto de países afecta a sus economías.
El vicepresidente advirtió de que los países europeos que incumplan los compromisos recogidos en el Pacto de Estabilidad acabarán por acometer subidas de impuestos para compensar el aumento del déficit público, tal y como estudia hacer en estos momentos Alemania.
"El problema de algunas economías europeas es el crecimiento económico. El aumento del déficit público en Europa no es una buena noticia para el crecimiento económico, ni para el equilibrio monetario y presupuestario ni para los países que lo tengan que sufrir, que acabarán por tener subidas de impuestos", afirmó.
La posición española, recordó, es que esos países que no cumplan el equilibrio presupuestario, "además de tomar medidas presupuestarias para que no pierdan el control de la evolución del déficit, tienen que hacer reformas económicas que aumenten su capacidad de crecimiento".
Durante su intervención, el vicepresidente segundo y ministro de Economía insistió además en la actual política fiscal con reformas favorables a todos los ciudadanos y a las pequeñas empresas, así como en las numerosas mejoras acometidas desde la llegada al poder del PP en 1996 en favor del mercado laboral y en el impulso de las políticas económicas de apoyo de los países en desarrollo.