El nuevo centro de Ikea en Valls empleará a 200 trabajadores
El nuevo centro de distribución que la empresa sueca de mobiliario y decoración Ikea está construyendo en Valls (Tarragona), en el que se han invertido 46 millones de euros, dará empleo a 200 personas de la zona cuando entre en funcionamiento la próxima primavera.
Este centro ha de convertirse en "la base para la expansión de Ikea en el suroeste de Europa, lo que incluye Francia, Portugal y España", según ha explicado el director de este nuevo centro de Ikea, Peter Insulan, durante el acto de presentación del proyecto, que ha contado, entre otros, con la presencia del consejero de Política Territorial y Obras Publicas de la Generalitat de Cataluña, Felip Puig, y del alcalde de Valls, Francesc Moreno.
Insulan ha explicado que desde Valls se distribuirán productos a las 16 tiendas de la compañía existentes en el suroeste europeo y a 32 establecimientos en el año 2007.
Las instalaciones, situadas en el polígono industrial de Valls, contarán con 72.000 metros cuadrados de superficie y una capacidad de 120.000 metros cúbicos, que, en una segunda fase, la finalización de la cual está prevista para 2005, se ampliará en 50.000 metros cuadrados, llegando a una capacidad total de 200.000 metros cuadrados de mercancía.
Francesc Moreno, alcalde de Valls, ha destacado que este proyecto "es un sueño para la ciudad", que convertirá su polígono industrial en "una pieza clave para el desarrollo del Camp de Tarragona".
Por su parte, Felip Puig ha señalado que la ubicación del centro de distribución "supone beneficios para la Generalitat, el municipio de Valls, el Camp de Tarragona y el conjunto de la sociedad de Cataluña" y ha hecho hincapié en la posición crucial de la comarca del Alt Camp, que está "entre el eje del Mediterráneo y el corredor del Ebro".
A la construcción del centro Ikea en Valls, se une la de una nueva tienda en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y la ampliación de la ya existente en Badalona (Barcelona), con lo que la inversión de la firma sueca en Cataluña ascenderá a los 130 millones de euros en los próximos dos años.