'El futuro Gobierno de España se jugará en Cataluña'
Tras el último debate de política general celebrado en el Parlamento catalán, el PSC ya ha puesto en marcha la maquinaria electoral que le permitirá, en poco más de un año, estar en condiciones de disputar la presidencia de la Generalitat a Artur Mas, el candidato de CiU. El primer secretario del PSC, José Montilla, asegura que de las autonómicas depende el futuro Gobierno español.
Pregunta. ¿Qué estrategia va a seguir el PSC para intentar ganar las próximas elecciones autonómicas?
Respuesta. Nuestro objetivo no son tan sólo las autonómicas sino un poco lo que llamaría el tres en raya. En primer lugar, ganar las municipales, como hemos hecho siempre, aunque en esta ocasión son doblemente importantes porque se celebrarán en puertas de unas elecciones autonómicas que marcarán un antes y un después. Será el final de un ciclo que ha durado más de 22 años en Cataluña y que además significará el inicio del fin del Gobierno del PP en España.
P. Sus adversarios aseguran que sólo quieren ganar en Cataluña para ayudar a José Luis Zapatero a llegar a La Moncloa.
R. No, en absoluto. Para nosotros ganar las autonómicas es importante porque la aspiración máxima del PSC es gobernar en Cataluña. Ahora bien, es evidente que de las elecciones catalanas habrá una derivada. Por eso el PP dará apoyo hasta el último momento a CiU no sólo para que Pasqual Maragall no sea presidente sino para tener un socio en 2004 en Madrid. Pero si no logran la mayoría absoluta -yo creo que ni la relativa- pueden encontrarse sin socios para poder gobernar porque CiU, como federación nacionalista, hoy puede justificar el pacto con el PP diciendo que obtiene contrapartidas pero si, después de las autonómicas, va a la oposición, evidentemente este discurso no lo podrán hacer. Por lo tanto, en Cataluña se juega el futuro Gobierno de España.
P. ¿De dónde piensa arrancar el PSC los votos necesarios para superar a CiU?
R. En el año 1999 ya fuimos el partido más votado en Cataluña, más que CiU. Y ahora nuestro objetivo es doble: conseguir que vayan a votar los socialistas que se abstienen en las autonómicas y que un segmento de la franja del electorado que ha votado a Pujol acabe votando al PSC.
P. ¿Y cómo lo van a hacer?
R. Las elecciones se ganan no sólo movilizando a los tuyos sino desmovilizando al adversario, que en estos momentos tiene en Mas un candidato mediocre y de laboratorio que no despertará adhesiones entusiastas más allá de los que tienen una nómina en la Generalitat. CiU tiene también el problema de su falta de credibilidad, fruto de sus pactos con el PP .
P. A ustedes les acusan de estar supeditados al PSOE...
R. Pero eso no tiene nada que ver con la realidad. CiU ha necesitado para gobernar a un partido español y de derechas y nosotros no necesitaremos nunca a un partido así. Lo que es cierto es que para abordar las reformas necesarias en Cataluña se necesita una cierta complicidad con un proyecto estatal.
P. ¿No es difícil encajar el mensaje federalista del PSC, que en algunos aspectos está cerca de la propuesta soberanista de Ibarretxe, con una posición en Madrid que defiende la unidad de España?
R. En Euskadi hay una prioridad: conseguir la libertad de sus ciudadanos y poner fin a una especie de democracia vigilada. Además, en estos momentos, la propuesta de Ibarretxe justifica la política de confrontación que Aznar desarrolla en el País Vasco. Por eso, ni el PSC ni el PSOE estamos de acuerdo. Las propuestas socialistas respecto a las reformas institucionales tienen poco que ver con el nacionalismo rancio y uniformizador del PP. Hay comunidades gobernadas por socialistas que han puesto sobre la mesa la reforma de su propio Estatuto. La política autonómica de los socialistas y del Partido Popular tiene escasísimas coincidencias, por no decir ninguna. Aznar cuando habla de la Constitución debe tener en cuenta que ésta prevé cómo se debe modificar.
P. Si ganan, ¿formarán un Gobierno de coalición, junto a ERC e ICV, como en el Ayuntamiento de Barcelona?
R. Ahora aspiramos a ganar por la más amplia mayoría posible que nos permita gobernar con las menos hipotecas posibles. Luego, ya veremos.
P. Como alcalde de Cornellà, ¿está de acuerdo con los términos en los que el Gobierno ha suprimido el IAE?
R. No estoy en contra de su supresión, pero sí de que se haga a costa de reducir los recursos de los ayuntamientos y de aumentar la presión fiscal de los ciudadanos.