Lucent elimina otros 10.000 empleos y carga 4.080 millones contra resultados
La fuerte caída de la demanda de equipos de telecomunicaciones ha obligado a Lucent a volver a tomar cartas en el asunto. Ya que los ingresos no suben, el único camino que existe para frenar la sangría de pérdidas es atacar los gastos y rebajarlos.
La primera ejecutiva de Lucent, Patricia Russo, ha dado una vuelta de tuerca más a la ya maltrecha plantilla de la empresa y ha anunciado otros 10.000 despidos. Al cierre de su ejercicio fiscal de 2003, el primer fabricante de equipos de telecomunicaciones de Estados Unidos tendrá 35.000 empleados, según señaló la compañía en un comunicado, frente a los 45.000 previstos para el final de este ejercicio.
El calibre de la reducción de plantilla de Lucent se constata al observar las cifras de hace sólo dos años, cuando la compañía contaba con 123.000 empleados. Y el impacto de la crisis queda claro en sus resultados. La última vez que Lucent tuvo beneficios fue en el segundo trimestre fiscal de 2000. Desde entonces, la compañía ha encadenado nueve trimestres consecutivos de pérdidas.
Las pérdidas del cuarto trimestre serán superiores a las esperadas y el recorte de empleo y la reestructuración conllevarán un cargo extraordinario contra resultados de 1.020 millones de euros, según la compañía. Además, la caída en Bolsa de las acciones ha impactado de lleno en el plan de pensiones, así que será necesario hacer otra provisión de 3.060 millones de euros.
En total serán 4.080 millones de euros los que Lucent va a tener que asumir en una cuenta de resultados ya deteriorada por la crisis mundial de demanda.
Con este escenario, la compañía ha tenido que enfrentarse a muchas informaciones que apuntan a sus problemas. Lucent asegura que cuenta con casi 4.500 millones de euros de tesorería, lo suficiente como para financiar sus operaciones. A pesar de ello, el fabricante estadounidense ha cancelado una línea de crédito de 1.530 millones de euros para evitar un posible impago y ahora está negociando con los bancos un 'pequeño' préstamo.
Las medidas tomadas por el fabricante de equipos conseguirán, según asegura la propia compañía, que Lucent vuelta a ser rentable durante 2003.
La crisis de Lucent es sólo una más en la tormenta que asola al sector de los fabricantes y proveedores de equipos de telecomunicaciones. La burbuja tecnológica y la multitud de proyectos e inversiones que acometieron los operadores a finales de los noventa impulsaron a estas compañías a ganar tamaño.
La primavera del año 2000 trajo consigo el inicio de una profunda crisis para los operadores de telecomunicaciones y la inversión se frenó en seco. A ello se unió el retraso en la implantación y desarrollo de nuevas tecnologías que tomen el recambio de las antiguas e impulsen nuevas inversiones. Si los operadores no gastan, los fabricantes se quedan sin negocio y esto es lo que ahora ha obligado a proveedores como Lucent, Alcatel, Nortel o Ericsson a redimensionarse.