Goldman quiere evitar que los analistas deban certificar sus informes
Goldman Sachs considera que sus analistas, unos 300 en la actualidad encargados de cubrir 2.000 compañías en todo el mundo, no deberían verse obligados a responder por los informes que elaboran. El organismo regulador estadounidense (SEC en sus siglas en inglés) en su nueva cruzada por fomentar la transparencia en los mercados pretende que los analistas certifiquen la integridad de sus investigaciones para evitar nuevas crisis de confianza como la desatada tras el escándalo de Enron.
Goldman, en un intento por defender a sus empleados, alega que la propuesta de la SEC no tiene en consideración los cambios que puedan efectuar los superiores a los informes de un analista, modificaciones que podrían incluso no reflejar el punto de vista de los investigadores.
La protesta de Goldman Sachs contrasta con la posición de algunos de sus rivales como Citigroup, Merrill Lynch o Credit Suisse First Boston, que han acatado la propuesta del regulador. La certificación de 'opiniones personales' no tiene en cuenta 'el hecho de que la firma pueda influenciar legítimamente las opiniones del analista expuestas en el informe', explicó el banco de inversión en una carta remitida a la SEC el 23 de septiembre. La propuesta del regulador debería cambiar para obligar a los analistas a certificar su trabajo, aunque teniendo en cuenta 'las políticas de supervisión del intermediario', añadieron.
La SEC revisará las propuestas recibidas hasta el 23 de septiembre, aunque pocos esperan que tenga en cuenta la recomendación de Goldman. 'Es un momento extraño para sacar estos temas', comentó un profesor de Derecho.
Los bancos de inversión se han desplomado en Bolsa este ejercicio, el índice que agrupa a estas compañías cae cerca del 38%, presionados por las investigaciones a las que se encuentran sometidas para esclarecer si cometieron irregularidades.